Quinto Patio

La violencia contra candidatos en el proceso electoral provino esta vez de quienes menos se esperaba: de fuerzas de seguridad federales. Lo decimos porque el PRI Jalisco denunció que seis militantes del partido, entre ellos dos aspirantes a regidoras por Villa Purificación, que viajaban en una camioneta, fueron atacados ayer con armas de fuego por un convoy de la Guardia Nacional (GN). El chofer del vehículo resultó herido y trasladado a un hospital. No hay detenidos.

El PRI Jalisco exigió enérgicamente a las fiscalías del Estado y General de la República, y a la propia GN abrir una investigación profunda para esclarecer la actuación de los elementos involucrados, deslindar responsabilidades, promover medidas penales y disciplinarias y atender a las víctimas.

Precisamente el PRI es el que más ha estado exigiendo proteger a los candidatos y, apunta, desgraciadamente el ataque refleja “el absoluto desorden que impera en medio del proceso electoral”, en cuanto a garantizar la seguridad de los aspirantes. Reprobable la agresión.

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Y mientras lo anterior ocurre en Villa Purificación, los coaligados partidos PAN, PRI y PRD presentaron un mapa nacional con los focos naranjas y rojos que alertan sobre posibles hechos de violencia en secciones electorales, el 2 de junio, y demandan acciones preventivas. Aseguran que 29 por ciento de las secciones electorales del país presentan algún riesgo, ya sea de agresiones hacia los candidatos o a quienes acudan a votar, ante lo cual demandan que el Estado mexicano actúe de manera oportuna. La información la entregaron al INE, al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y a las secretarías de Defensa Nacional, Marina, y Seguridad y Protección Ciudadana.

¿Y en Jalisco? De acuerdo con los tres partidos, la entidad tiene 3 mil 787 secciones electorales, de las cuales 19.80 por ciento (750) tienen encendidos focos naranja o rojo. Lo deseable es que los partidos, gobiernos y autoridades electorales dejen de enfrascarse en descalificaciones mutuas sobre las cifras. Basta de pleitos inútiles. Los ciudadanos quieren confiar en las instituciones y que el 2 de junio transcurra en paz.

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Ayer hicieron las paces y las sellaron con un abrazo Pablo Lemus y Laura Haro, ambos candidatos a la gubernatura. El de Movimiento Ciudadano ofreció personalmente una disculpa a la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por Jalisco, luego de que se encontraran en la Universidad del Valle de Atemajac, que organizó el Foro Universitario para la gubernatura de Jalisco, en el que los dos participaron.

Ante el rector de la casa de estudios, Francisco Ramírez, la candidata dijo que aceptaba las disculpas, luego de que en el pasado debate Lemus llamara a sus dos rivales, Laura Haro y Claudia Delgadillo, “hijas de Alito”, en alusión a Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI. Frente al padre de la aspirante opositora, Lemus le tomó la mano y le dijo que su declaración fue “al calor del debate” y que la respetaba mucho. “Esto es una fiesta de la democracia y debe ser en paz”, respondió Haro. Solo falta el abrazo de la paz con Delgadillo.

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