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Defensa de la libertad de expresión, fundamental

En México y en Jalisco existe una historia de represión a los medios de comunicación; medios informativos y periodistas han sufrido embates por dar a conocer información que puede ayudar a los ciudadanos a tomar decisiones.

Francisco Jiménez Reynoso, un estudioso de las leyes y académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG), lamentó la presión que existe para coartar la libertad de expresión en todos los niveles de gobierno, y recordó que la manifestación de las ideas es uno de los derechos humanos consagrado en la Constitución, por lo que exhortó a los ciudadanos y a los medios a no dejarse presionar por los amagos para limitarla.

“El gobierno se da muchas mañas para presionar, para insinuar, para sugerir que no se diga tal cosa, empezando por la contratación de publicidad. Los medios de comunicación necesitan dinero para poder pagar la nómina, sus gastos corrientes, rentas y entonces llega la dádiva gubernamental, pero ¿a cambio de qué?”, se cuestionó el experto en derecho.

Jiménez Reynoso consideró que es momento de comenzar a cambiar esas malas prácticas en las que el gobernante utiliza su poder de influencia sobre los medios de comunicación para evitar que la información se difunda y en algunos casos, que los medios terminen con el amago de publicar o dejar de publicar determinada información a cambio de contratos publicitarios.

“Las contrataciones deben ser alejadas de cualquier presión, insinuación o sugerencia, esto es lo que debería ser, lo que sucede en ocasiones es muy diferente a lo que debería ser”, lamentó.

Por su parte, Manuel Ocampo Ponce, filósofo y especialista en ética de la Universidad Panamericana (UP), refirió que los mecanismos para limitar la publicación de la información varían de acuerdo con los gobernantes.

“Es de dominio público que van desde la extorsión, los ofrecimientos económicos o en especie, la compra de espacios en medios, hasta amenazas que históricamente se ha visto que terminan con la muerte o con los despidos de los espacios a las personas que publican información que no conviene a esos gobernantes”, relató.

Estas malas prácticas que dañan la vida democrática de México al limitar la libertad de expresión no son exclusivas de algunos niveles de gobierno o de militantes de partidos políticos.

“Históricamente tenemos partidos políticos que han sido más respetuosos con la libertad de expresión y otros tienen una negra historia que todos debemos conocer para evitar promover a quienes no nos convienen”, enfatizó Manuel Ocampo.

Asimismo, Francisco Jiménez Reynoso consideró que deberán pasar varias generaciones de empresarios y políticos antes de hablar de que estas malas prácticas y círculos viciosos de información y publicidad terminen.

“En México estamos muy atrasados en este concepto todavía, podríamos evolucionar en algún par de décadas, pensando como estadista, porque así de pronto y de la noche a la mañana, lo veo muy complicado porque hay vicios en los que están vinculados autoridades y algunos directivos que parece ser que es algo cotidiano”, expuso.

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

Título Primero

Capítulo I

De los Derechos Humanos y sus Garantías

Artículo 6

La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público; el derecho de réplica será ejercido en los términos dispuestos por la ley. El derecho a la información será garantizado por el Estado.

Toda persona tiene derecho al libre acceso a información plural y oportuna, así como a buscar, recibir y difundir información e ideas de toda índole por cualquier medio de expresión.

El Estado garantizará el derecho de acceso a las tecnologías de la información y comunicación, así como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e Internet. Para tales efectos, el Estado establecerá condiciones de competencia efectiva en la prestación de dichos servicios.

Artículo 7

Es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio. No se puede restringir este derecho por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares, de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios y tecnologías de la información y comunicación encaminados a impedir la transmisión y circulación de ideas y opiniones.

Ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura, ni coartar la libertad de difusión, que no tiene más límites que los previstos en el primer párrafo del artículo 6º de esta Constitución. En ningún caso podrán secuestrarse los bienes utilizados para la difusión de información, opiniones e ideas, como instrumento del delito.

La campaña silenciada de El Diario NTR Guadalajara

María Elena Hernández Ramírez
*Miembro de Asociación Mexicana de Derecho a la Información Jalisco

Hace siete meses y medio, el 1 de abril exactamente, empezó a circular en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) un nuevo periódico impreso de información general: El Diario NTR edición Guadalajara. Aunque este periódico llegó a nuestra ciudad, a nuestro estado, hace más de medio año, hay buenas razones para hablar hoy de él, más allá de que muchos jaliscienses todavía no lo conocen.

El proyecto periodístico del que hablo forma parte del consorcio de medios más influyente en Zacatecas: NTR Medios de Comunicación, propiedad del empresario zacatecano José Aguirre Campos, conocido por sus importantes negocios en el ramo de la construcción.

En Zacatecas, NTR, que significa Noticias en Tiempo Real, tiene un diario desde hace siete años, un canal de televisión por cable y estaciones radiofónicas, como Radio Cañón, con influencia en los 58 municipios zacatecanos.

¿Por qué este empresario zacatecano decidió invertir en un diario local en Guadalajara? Todavía no lo tengo muy claro, lo que se ha publicado es que vio en Jalisco una entidad económicamente competitiva y una oportunidad para expandir la visión del periodismo que hacen en NTR Zacatecas.

El periódico en Guadalajara abrió bajo la dirección general de Guillermo Ortega Ruiz (ex periodista de Televisa y ex director general de La Crónica de Hoy a nivel nacional, y sí, él mismo fue quien en julio de 2013 creó La Crónica de Hoy Jalisco, en donde fue director general).

Bueno, la apertura de NTR Guadalajara trajo consigo ciertas expectativas para los lectores y una interesante fuente de trabajo para los periodistas, en medio del cierre de ofertas informativas y del despido cerca de 100 reporteros y editores, en los últimos cuatro meses de 2014. A los periodistas invitados a colaborar se les planteó que trabajarían sin darles línea, sin compromisos, y para contar historias y recuperar al lector.

Hablar de este diario hoy es relevante porque está en su etapa de despegue, todavía hace falta que lo conozca un mayor número de lectores, que podrán aprobar o no la propuesta editorial.

Los directivos decidieron primero consolidar el diario y luego publicitar las suscripciones. Los dos primeros meses el periódico se entregó en las calles de manera gratuita, después con precio de portada a través de voceadores y puestos de periódicos.

Bajo la dirección editorial de Sergio René de Dios Corona (prestigiado periodista a quien hemos seguido en los nueve proyectos editoriales en que ha participado), el equipo de redacción de NTR se ha venido fortaleciendo. Hoy incluye a numerosos jóvenes talentos y a experimentados periodistas, entre ellos, Sonia Serrano, Priscila Hernández Flores y Omar Fares Parra.

Pues bien, el 26 de octubre, al llegar a los primeros 200 números, El Diario NTR anunciaba el lanzamiento de una campaña publicitaria para dar a conocer a los ciudadanos lo que el diario está haciendo: información sobre el acontecer jalisciense con una visión crítica e investigaciones de fondo sobre temas de interés público... (p.2 suplemento Los primeros 200).

La campaña diseñada para invitar al público a conocer NTR Guadalajara y a suscribirse es original porque no habla de promesas, sino que muestra ejemplos de lo que ya se está haciendo. Esta campaña incluía siete anuncios para radio, uno para televisión y 10 mensajes a publicarse en espectaculares.

¿Por qué digo “incluía”? Porque, incomprensiblemente, las radiodifusoras que empezaron a transmitirla la suprimieron al segundo día de difusión; y las agencias con las que se acordó la publicación de espectaculares se retractaron argumentando que ya estaban los espacios contratados por otros clientes por la cercana temporada navideña.

Esto lo pueden leer en el artículo Censuran a NTR en Jalisco, publicado en el Semanario Zeta de Tijuana, y sí, es curioso que se haya explicado primero en Tijuana.

¿Qué fue lo que sucedió? ¿Por qué las radiodifusoras cambiaron de opinión abruptamente, cuando ya tenían un convenio de intercambio publicitario? ¿Por qué las agencias le negaron el espacio a un cliente, con el viejo truco de “el lugar está apartado”, “ya no tengo nada qué venderte?”.

Los anuncios –de tan sólo 20 segundos– incluían el titular de una portada publicada, una invitación a suscribirse y el eslogan “Periodismo crítico”.

Según el mismo artículo del Semanario Zeta, las empresas radiodifusoras de Jalisco que empezaron a transmitir los spots promocionales recibieron un mensaje discreto que en nuestra cultura “democrática” se interpreta como una orden o instrucción: “Si quieren tener publicidad gubernamental para 2016 me sacan esos spots de NTR”.

¿Pues qué decían los spots? ¿Cuál era la gravedad?

Los siete titulares de portadas elegidos para mostrar a qué temas les da relevancia NTR incluyen asuntos de interés público: la debacle del PRI en las pasadas elecciones; la opacidad en el manejo de la construcción del Mercado Corona, el tema de los chapulines y aviadores en el Congreso del Estado, el silencio de las autoridades ante las desapariciones en la entidad, la falta de apoyo de Jalisco a sus deportistas y, sí, un par de títulos que sacaron ampollas: “Destapan espionaje del gobierno estatal” y “Gabinete de perdedores en Jalisco”.

En el tiempo que tengo de conocer El Diario NTR puedo decir que está bien organizado, que tiene información plural, que el lenguaje no es sensacionalista, y que el tono no es oficialista. Sigue buscando su estilo y, gracias al perfil de sus periodistas, está construyendo una agenda propia con temas sociales que a otros medios no les resultan tan relevantes o tan rentables.

El formato angosto y alargado es poco común (a mí aún no me gusta), pero el diseño es muy agradable. Los titulares parecen cargados hacia la crítica al poder, hacia el cuestionamiento a las autoridades responsables... creo que es un recurso válido para atraer la atención, y hasta ahora no se ha tratado de infamias.

Para Guillermo Ortega, director general de El Diario NTR en Guadalajara, la abrupta salida del aire de la campaña publicitaria es un golpe contra el proyecto, un acto de censura que sitúa en las oficinas del gobernador, si bien esto último no se puede documentar, porque el mecanismo censor es indirecto (simplemente es un “no te vendo espacio” o “mejor ya no me junto contigo”); quienquiera que sea está intimidando a los radiodifusores con un recurso viejo para controlar la libre expresión en este país: el uso de la publicidad oficial como premio o castigo.

Lo que le ha ocurrido a NTR muestra que la piel de los funcionarios y la de sus asesores se les ha hecho más delgada y reaccionan antes de que siquiera les pique algo. Eso los pone en evidencia: no se aceptan la crítica y no tienen mejores mecanismos de enfrentarla que silenciar a voces que no dicen lo que les gusta oír.

La silenciación es uno de los principios de la propaganda de Joseph Goebbels en la Alemania nazi. “Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines”.

Los están poniendo en la misma situación en la que estuvieron La Jornada, Siglo 21, Reforma y Público en algún momento de su despegue: los periodistas tuvieron que salir a vocear el periódico, ante los actos de boicot, tanto publicitario (acceso a recursos públicos y privados), como a la justa distribución a través de los voceadores que, como sabemos, están controlados por familias o uniones (que tienen acuerdos con el poder).