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Debate, en redes

La fuerza de las campañas en las redes sociales queda marcada por la proactividad y eficacia de los equipos de los candidatos, pero no propiamente por los aspirantes. Tan es así que el debate que este martes se transmitió a través de Canal 44 fue diferente y menos activo y emocionante que el que se vivió en redes sociales.

El televisivo inició a las 20 horas, en tanto que en las redes sociales se vivió desde antes, socorrido y apoyado por sus más queridos fieles y amigos. Los mensajes que ya nos chutamos desde la precampaña hasta los que están corriendo en este momento, otra vez nos los recetamos. Esos y también los más improvisados y llenos de amor que los más novatos pregonan, y no es que su servidora se burle, pero ¿con esas promesas qué confianza pueden ganar?

Por ejemplo, hablan de una policía cercana, de capacitar a los policías, de hacerlos de confianza, de mejorar el medio ambiente, de proteger la vida y la familia; todo eso escuchamos y un poco más. Ya ni la burla perdonan con ese tipo de propuestas. Vergüenza les debería dar. Si así arman una propuesta, ¿cómo van a gobernar?

Crear una policía cercana, así, sin más ni más, seguro va a fracasar. No hay fundamento claro, sólo lo que dicen y su deseo de mejorar.

En las redes sociales los seguidores de los candidatos agradecieron lo breve de los mensajes, 140 caracteres en el caso del Twitter y otros también pequeños en Facebook. Los equipos de campaña estiman que cumplieron con su cometido; sin embargo, será hasta el 7 de junio donde verdaderamente podrán evaluar.

Muchos dicen que en el debate del martes el que salió mejor librado fue Ricardo Villanueva; no obstante, otros señalan que su tono burlón y su cercanía con papá Leonel lo quemaron más. Habrá que ver qué pasa en las próximas semanas y si logra repuntar.

Enrique Alfaro apareció muy confiado y sin ganas de debatir. No sé si está muy confiado y según sus encuestas ya esté en el reinado, y por ello el deseo de no entrarle al enfrentamiento.

Con esa clase de propuestas y de candidatos, unos con pasado “percudido”, como muchos dicen; otros con una cola larga que hacen tropezar al partido completo y otros improvisados de tal forma que no articulan otra cosa que encomendarse a la divinidad. Pero, ¿qué clase de debate podríamos apreciar si ni siquiera idea clara de lo que quieren presentaron?

De nuestro voto depende si los dejamos llegar. Ahí entramos todos con nuestro compromiso, responsabilidad y ánimo para conocer a cada una de esas figuras, para elegir no le digo que al mejor pero sí al menos peor, tratando de generar equilibrios para evitar que el carro completo nos llegue a descalabrar.

Dicen que la jornada del 7 de junio la definirán los jóvenes, quienes son más apegados a las redes sociales. Todavía no está nada definido, pero esos muchachos son inteligentes y bien que saben razonar, así que confiemos en que con la participación de todos y el razonamiento que hemos de alcanzar, aunque sea por cansancio, la mejor decisión podamos tachar.

 

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