|
Fragilidad. La catedral es un edificio que tiene una estructura d�bil, pues su estructura es de adobe con revestimiento de cantera. (Foto: Alfonso Hern�ndez)
|
La Arquidiócesis de Guadalajara reportó un avance de 30 por ciento en los trabajos de restauración de las tres secciones agrietadas de la Catedral Metropolitana.
Los daños en el edificio fueron causados durante los trabajos de la construcción de la Línea 3 del Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur).
El coordinador de la Comisión Diocesana de Arte Sacro y director del Museo de Arte Sacro, Eduardo Gómez Becerra, informó que los trabajos iniciaron un día después de la romería, y se estima que culminen en febrero de 2019.
Las obras no afectarán los actos y actividades litúrgicas.
Gómez Becerra apuntó que las grietas resurgieron con las obras del Tren Ligero; “es un edificio que tiene una estructura débil, tiene una estructura sin castillos metálicos, de adobe y revestido de cantera”.
Las reparaciones se concentran en las capillas de la Virgen de la Soledad y del Señor de las Aguas, en dos bóvedas y en la fachada norte de la catedral.
Tras la construcción de túnel vehicular de la avenida Hidalgo, en los años ochenta, la catedral sufrió afectaciones que se repararon en su momento, pero dejó secuelas. Estos daños estructurales surgen cada 10 años aproximadamente, como en esta ocasión en la fachada norte, señaló Gómez Becerra.
Aseguró que con la disminución del paso de vehículos en la zona ya no habrá más vibraciones que afecten la estructura del emblemático edificio del occidente del país.
Además, un muro de cimentación, construido con pilotes de concreto de 37 metros de profundidad a lo largo de 60 metros de fachada de la Catedral ha impedido que las vibraciones generadas por la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero afecten la estructura del edificio.
El cuidado
Las obras de restauración están a cargo de una empresa contratada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y son supervisadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Instituto de Investigaciones de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
En el proceso también participan el gobierno del estado y Siteur.
JJ/I
|