Finalmente, la Federación Mexicana de Futbol hizo oficial el nombramiento de Gerardo Martino como técnico de la selección nacional. Es decir, solo cerró un trámite ya anunciado desde hace meses pero que no podía darse como un hecho hasta que el argentino no quedara desvinculado de su anterior club, el Atlanta United de la MLS, con el cual fue campeón de liga.
¿Por qué pensar que con El Tata se puede conseguir el paso hacia el quinto partido? Es decir, a los Cuartos de Final que pongan a México a un paso de las Semifinales. Su trayectoria y palmarés indican que sería posible tal avance.
Sin embargo, él mismo lo comentó en algunas de las entrevistas que concedió posteriormente: "Se habla del quinto partido como si estuviera a la vuelta de la esquina, y para llegar ahí hay que pasar por una eliminatoria".
¿De qué dispone Gerardo Martino para marcar diferencia con sus antecesores? De una generación de jugadores que militan en Europa, que si bien no son de élite ni están en clubes grandes como el Real Madrid, Barcelona, Bayer Múnich, Manchester United, el hecho de que estén en el viejo continente les da un plus distinto. Mucho se espera de la madurez de Hirving Lozano, quien pronto deberá pasar del PSV Eindhoven a otro equipo de un futbol más exigente que el holandés, lo mismo que su compañero Erick Gutiérrez, y en el mismo camino estaría pronto Diego Lainez. Así también habrá que esperar la consolidación de Héctor Herrera en otra liga europea, y la explosión definitiva de Raúl Jiménez.
A nivel local también contará con jugadores interesantes, pero necesitará de la ayuda de los clubes mexicanos para que proporcionen a los jugadores cuando él los solicite, porque empieza con la desventaja de no conocer el futbol mexicano y todos sus vicios más allá de tener en su cuerpo técnico a Norberto Scoponi, quien fuera portero de Cruz Azul en la década de los 90 y que además radica en México desde entonces y ha trabajado como auxiliar de Rubén Omar Romano en diversos equipos.
La labor que le espera a Martino será complicada para no caer en la desesperación cuando los resultados no lleguen a corto plazo.
Así, una vez más, al igual que tantos otros técnicos ya no queda más que desearle lo mejor, darle el beneficio de la duda, empezando como suele pasar en nuestro futbol: de cero.
@ofares72
JJ/I
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