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(Foto: Notimex)
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México no está preparado legal ni operativamente para recibir a los migrantes centroamericanos que están en espera de respuesta de una visa humanitaria en Estados Unidos, señaló el coordinador nacional de Protección Civil, David Eduardo León Romero.
En entrevista expuso que, si bien se trata de una medida unilateral aprobada por la nación estadounidense, México atenderá a esas personas por razones humanitarias.
Ello luego del ingreso del nacional hondureño Carlos Gómez Peromo, de 55 años de edad, quien se convirtió en la primera persona migrante con la que el gobierno estadounidense inició la implementación de la Sección 235 (b)(2)8c) de su Ley de Inmigración y Nacionalidad, según confirmó la Secretaría de Gobernación (Segob).
De acuerdo con el acta de apertura, su internación al país se realizó a las 12:23 horas y se cerró a las 12:29 de este martes, tiempo local de Tijuana, Baja California.
Lo anterior implica el retorno al país de solicitantes de asilo no mexicanos que ingresaron desde México a Estados Unidos, quienes deberán esperar el desarrollo de su trámite migratorio realizado ante autoridades estadounidenses.
Gómez Peromo ingresó a México en 2018 en una caravana en la que solicitó su tarjeta de visitante por razones humanitarias, la cual le fue otorgada con fecha de vencimiento el 25 de noviembre de 2019.
El hondureño nacido el 2 de noviembre de 1963 cumplió con todos los requisitos para su ingreso legal, añadió la Segob en una tarjeta informativa.
“Esta medida es unilateral, ya estaba aprobada, es decir es parte de la Ley (de Inmigración y Nacionalidad) de los Estados Unidos, que anunciaron que aplicarían hace unos días y que comenzaron a aplicar este martes”, detalló León Romero.
“Lo que sí te puedo decir es que el gobierno mexicano no está preparado legalmente, es decir no existe el marco legal, ni operativamente, para atender un reto como ese, que si bien ahorita es muy pequeñito, la acumulación se hará más grande”, añadió.
El funcionario federal precisó que la política unilateral del gobierno del vecino país del norte es contraria a la de México, que busca una migración segura, ordenada y regular; “lo que está haciendo Estados Unidos va en contra sentido y tenemos ahí un reto importante que vencer”, enfatizó.
Refirió que el trámite que realizan los migrantes en Estados Unidos llevará, en promedio, unos 700 días, “es decir que México tendrá al migrante 700 días en su territorio, pero hay un rezago (…) por lo que si el trámite dura ese tiempo tendrás una acumulación muy importante”.
Recordó que desde el 1 de diciembre Protección Civil está encargada de coordinar los esfuerzos del Gobierno Federal con los estados y municipios para atender a la población migrante, ejemplo de ello es lo realizado en Tijuana, Baja California, y en Chiapas, a raíz del ingreso de las caravanas de centroamericanos.
El fin de semana pasado México dejó claro que no acepta un Acuerdo de Tercer País Seguro con el Gobierno de Estados Unidos.
“Un acuerdo de esa naturaleza implicaría un compromiso vinculante de procesar en nuestro territorio todas las solicitudes de asilo a Estados Unidos de los migrantes que pasen por nuestro país y responsabilizarnos de lleno por su situación jurídica", se informó en un comunicado conjunto de las secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores.
La entrega de las personas devueltas a México se debe realizar cumpliendo las formalidades que establecen las leyes mexicanas, y no se aceptará a menores no acompañados ni a personas con problemas de salud, agregó el funcionario.
En el caso de la eventual devolución de familias, añadió que el tema será considerado por separado dada la complejidad que implica su recepción en México.
EH
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