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VIEJOS CONOCIDOS. Carlos Salcido se estren� esta noche con Veracruz ante su antiguo equipo. (Foto: Imago7)
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De la misma forma que en la fecha 3 Chivas tenía la oportunidad de treparse al liderato general, ahora frente al Veracruz en la jornada 5 el escenario se presentaba frente a un rival en apariencia más accesible.
El Rebaño, ubicado en el sexto lugar debía ganar para alcanzar los 12 puntos que le permitieran rebasar a Rayados y así recuperar la cima que habían tomado en aquel polémico encuentro ante Toluca. Pero en esta ocasión no hubo final feliz para el Guadalajara que terminó con un amargo empate 0-0.
El encuentro, disputado en el Estadio Akron ante miles de aficionados hambrientos de otra victoria como local, comenzó intenso de parte del Rebaño, con la convicción de vulnerar rápido la parte baja defendida por el joven Sebastián Jurado, quien desde el inicio mandó el mensaje de que sería un cancerbero aguerrido e indomable más allá del morbo provocado por la presencia del ex capitán Carlos Salcido en su debut como Tiburón Rojo.
El planteamiento de José Cardozo fue más agresivo con tres atacantes como Ronaldo Cisneros, Alan Pulido, y Alexis Vega.
Sin haberse cumplido el primer minuto de juego, Chivas ya había generado un tiro de esquina que no conectaron ni Pereira ni Cisneros, pero sí Mier, pero su tiro a quemarropa fue detenido por Jurado.
Veracruz por su parte, tenía la clara indicación de Robert Dante Siboldi de aguantar atrás, mientras en la cancha, Salcido como un entrenador daba indicaciones a sus compañeros, y pedía que tocaran más el balón en lugar de desprenderse de él en despejes largos que eran improductivos.
Mientras Tiburones resistía, Chivas arribaba constantemente y con peligro, pero sin eficiencia. Al 12´ Vega estrellaba el esférico en el travesaño, al 19´ Ponce probaba fuera del área, pero Jurado le desviaba. Ronaldo desbordaba por izquierda pero su disparo no era acertado, luego Pulido cedía a Van Rankin, quien se topaba con el arquero al 32´. La última llegada del primer tiempo sería de Brizuela al 36´, pero de nuevo aparecía Jurado.
Para el segundo tiempo, con un Salcido que conoce a la perfección el punto débil de sus compañeros que caen en desesperación al no anotar, cerraron más los espacios, se adelantaron, tocaron más y apostando a un remate en el centro del área de El Polaco Menéndez.
Los minutos transcurrían, y en las tribunas se escuchaba el canto de los aficionados exigiendo poner fuerza al encuentro con el “¡A ver, a ver! ¡Jugadores pongan huevos!”, que no surtía efecto.
Veracruz tenía el momento psicológico a su favor, y al 84 aprovechó que Chivas estaba volcado al frente para irse en un contragolpe que concluyó Sebastián Rodríguez con un tiro que cimbró el poste ante el asombro de la afición que no daba crédito que el penúltimo lugar diera una batalla sin tregua.
El final fue con un Chivas cayendo en las provocaciones de Carrasco y Rodríguez, Cardozo gritándole a sus jugadores, y con un abucheo ensordecedor.
JJ
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