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A la baja. En esta temporada, en Jalisco hubo 199 incendios menos que el a�o pasado, con una superficie afectada que est� 7 mil 134 hect�reas. (Foto: Jorge Alberto Mendoza)
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La temporada de estiaje en el estado se acerca a su fin con un balance de contrastes. Por un lado, hubo 199 incendios menos que el año pasado, con una superficie afectada que está 7 mil 134 hectáreas por debajo de dicho registro al corte del 30 de mayo, pero la peligrosidad y reincidencia de algunos siniestros en La Primavera y la intencionalidad en otros en el Sur de Jalisco encendieron las alarmas en la población e instituciones.
De enero al 31 de mayo en La Primavera se han registrado 59 incendios de los cuales 33 fueron conatos, es decir, que se sofocaron rápido y se evitó su dispersión; de esos, 14 habrían ocurrido en San José de la Montaña, donde no es posible controlar el acceso debido a que se puede llegar a través de las casas.
Sergio Graf Montero, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), destaca tres incendios particularmente peligrosos: los de La Venta del Astillero, Pinar de La Venta y Los Asadores, que tuvieron en común una gran explosividad y que entraron a fraccionamientos, lo cual puso en riesgo a sus habitantes, a los combatientes y dificultó su combate.
Otra tendencia de riesgo que enlista el funcionario es el de una frecuencia inusual de eventos en los mismos puntos. Tan solo San José de La Montaña, dentro de la zona de protección de La Primavera, se encendió 14 veces, de las cuales una derivó en un siniestro que afectó 40 hectáreas y que, por sus características, se atribuyen a un posible incendiario que todavía no ha sido identificado.
“Debido a las presiones que existen en el entorno de La Primavera tenemos un problema de incremento de las frecuencias; la mayor parte de los incendios fuertes empiezan desde afuera”, comentó el funcionario en entrevista. “La mayor parte de los incendios que tuvimos fuertes, los tres más difíciles, Pinar de La Venta, La Venta (del Astillero) y Los Asaderos fueron fuera del área protegida”.
“En San José de la Montaña estamos encontrando que es un loco, no hay ningún indicio de que alguien quiera urbanizar ahí, está dentro del área protegida; hemos hablado con todos los propietarios y a ninguno le interesa que se queme el bosque porque no pueden construir. Ahí hay alguien que no hemos podido agarrar (...) es la misma persona; incluso ha intentado prender en zonas que ya están quemadas, estamos viendo cómo lo vamos a manejar”.
Presión aguacatera en el Sur
Otro de los patrones de complejidad que se presentaron este año fue el de los incendios en bosques de la región Sur de Jalisco, Tuxpan, Ciudad Guzmán y San Gabriel, principalmente, donde se afectaron 12 mil hectáreas forestales por fuego provocado. Entre los polígonos dañados figura uno en las faldas del Nevado de Colima.
De acuerdo con el funcionario, en el Nevado de Colima hubo tres incendios que, por las dimensiones que cobraron, se conjuntaron y borraron evidencias sobre su inicio; no obstante, a través de un peritaje se pudo acreditar que uno de ellos fue intencional.
Ante el proceso en esa región de cambio de uso de suelo para el cultivo de aguacate, Graf Montero señala que no niega esa amenaza, por lo que pidió al gobierno federal le ceda atribuciones para inspeccionar en materia forestal, ya que actualmente solo corresponde a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), con miras a incrementar la capacidad de vigilancia y evitar que se establezcan giros ajenos en los polígonos quemados.
“Tenemos un proceso histórico de cambio de uso de suelo para cultivos, no podemos cerrar los ojos de que no existe el problema, (pero) sacar una iniciativa que satanice una actividad económica (como el aguacate) afecta a personas que han hecho bien las cosas. Vamos a presentar una estrategia integral con la Secretaría de Desarrollo Rural para reducir el impacto de las actividades agropecuarias en la deforestación”, anunció.
“No queramos resolver un problema tan complejo con una acción lineal, nada más tener inspección, no. Debemos tener una estrategia que incluya el fortalecimiento de la inspección, incentivos al buen manejo forestal, desincentivos a cambios de uso de suelo, mecanismos que limiten la expansión, zonas de elegibilidad para ciertos cultivos; tenemos que diseñar un esquema más integral para resolver el problema y seguir generando productos con una certificación”, adelantó el funcionario como una estrategia para la Región Sur y el resto del estado.
Resultados a medias de las cámaras robotizadas
Cuatro cámaras robotizadas adquiridas hace un año e instaladas en los puntos más altos de La Primavera para detectar puntos de calor han servido marginalmente en esta temporada de estiaje, ya que tienen un alcance inferior a 50 por ciento del territorio del bosque.
De hecho, no han tenido participación alguna en los siniestros más severos de la temporada.
A decir del titular de Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), Sergio Graf Montero, están todavía por analizar la cantidad de incendios que estas cámaras, cuyo costo al erario fue de 18.5 millones de pesos, pudieron detectar para su combate a tiempo, ya que tampoco han servido para identificar a presuntos incendiarios de zonas donde son reiteradas las quemas, como San José de la Montaña.
“La cámara tarda 15 minutos en pasar por el mismo punto porque tiene tres inclinaciones que duran en la vuelta 5 minutos, para que pase por el mismo punto la visión del robot tarda 15 minutos. Sirven para complementar, sí han detectado, pero no nos vamos a basar 100 por ciento en eso”, señaló el funcionario.
2º. lugar nacional ocupa actualmente Jalisco en superficie afectada por incendios forestales, está por debajo de Oaxaca que tiene 45 mil hectáreas alcanzadas por las llamas
Principales causas
Intencionales 37%
Por quemas agrícolas 23%
Fogatas 19%
Fumadores 11%
Otros 10%
Corte al 30 de mayo
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2018
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2019
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Diferencia
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Incendios
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525
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326
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-199
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Superficie afectada
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44 mil hectáreas
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36,866 hectáreas
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-7,134 ha
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DA/I
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