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2020-01-05 06:00:00 |
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Los jaliscienses pagarán durante casi 40 años una presa que nunca se construyó. En 2003, el Congreso del Estado autorizó la contratación de un crédito para el proyecto de abasto de agua para la Zona Metropolitana de Guadalajara, por lo que se abrió una línea de crédito de mil 920 millones de pesos, dinero que se fue gastando sin concretarse algún proyecto. A esto se suma que el actual gobernador, Enrique Alfaro Ramírez, emitió una convocatoria para renegociar este préstamo a un plazo adicional de 20 años, por lo que terminaría por pagarse hasta 2040. El crédito había sido contratado inicialmente para construir la Presa Arcediano; sin embargo, al desecharse este proyecto se determinó que se usaría en la construcción de la Presa El Purgatorio, la cual tampoco se ha concretado. Finalmente, el dinero fue gastándose a lo largo de los gobiernos de los panistas Francisco Ramírez Acuña y Emilio González Márquez, del priista Aristóteles Sandoval Díaz y del actual mandatario Enrique Alfaro. A la fecha ya no hay dinero, sólo un saldo a pagar de más de 967.6 millones de pesos. El origen de esta deuda es el decreto 19985, publicado en el periódico oficial El Estado de Jalisco el 22 de mayo de 2003. En éste se autorizó al entonces gobernador Francisco Ramírez Acuña contratar un crédito hasta por 6 mil 700 millones de pesos en un plazo de hasta 25 años, “mediante la emisión de bonos de deuda, a través del instrumento bursátil respectivo”. Los recursos debían utilizarse para la construcción “de un sistema de captación y bombeo del río Verde”, con un costo estimado de 3 mil 200 millones de pesos, el cual consistiría en la “construcción de una presa, una planta de bombeo, línea de conducción, pago de indemnización de terrenos, estudios y proyectos, supervisión y administración”. Con esta obra, se señalaba en el decreto, se garantizaría “el abastecimiento a la población, estimada en 5 millones 700 mil habitantes, de la Zona Conurbada de Guadalajara en 2030”. Además, la deuda debía destinarse al programa de saneamiento de aguas residuales que incluía la construcción de las plantas de tratamiento de Agua Prieta, Coyula, Puente Grande, Santa María Tequepexpan, Aeropuerto y Río Blanco. En este caso, el costo se estimó en 3 mil 500 millones de pesos. Para ambos proyectos el gobierno del estado firmó contratos con el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) para la contratación de dos créditos. El primero, por mil 750 millones de pesos, para las plantas de tratamiento, y el segundo, por mil 920 millones de pesos, para la Presa de Arcediano. Los dos terminarían de pagarse en marzo de 2027. CAMBIO DE PLANESEl decreto se ha ido modificando con el paso de los años. La primera vez fue todavía en el gobierno de Ramírez Acuña, en julio de 2004 (decreto 20564), para establecer que “el Ejecutivo debería obtener permisos y autorizaciones necesarios ante las autoridades competentes para la ejecución” de las obras. La segunda fue en octubre de 2007 (decreto 21915), ya en el gobierno de Emilio González, para establecer que el sistema de captación se construiría en el río Santiago y que sólo habría dos plantas: la de Agua Prieta y El Ahogado. El cambio, publicado en el periódico oficial El Estado de Jalisco en octubre de 2007, establece que el crédito será para la “construcción de un sistema de captación y bombeo en el río Santiago, cuyo costo estimado (es) hasta por la cantidad de 3 mil 200 millones de pesos, consistente en la construcción de una presa que técnicamente determine la Comisión Estatal del Agua de Jalisco, planta de bombeo, línea de conducción, pago de indemnizaciones de inmuebles, estudios y proyectos, supervisión y administración. Dicha obra captará las aguas de los ríos Santiago y Verde”. Para las plantas se utilizó la línea de crédito contratada en julio de 2005 con Banobras por un monto de mil 750 millones de pesos, del que a diciembre del año pasado aún quedaba un saldo por pagar de 736 millones 522 mil 341.21 pesos. Este monto también entrará en la renegociación propuesta por Enrique Alfaro para pagarlo a 20 años. En cuanto al proyecto de abasto, en diciembre de 2009 la Comisión Estatal del Agua (CEA), que era encabezada por el panista César Coll Carabias, informó que ante la falta de presupuesto se suspendía la construcción de la Presa de Arcediano. Ante esa situación, el ex gobernador Emilio González Márquez envió al Congreso una nueva iniciativa de modificación del decreto. LOS GASTOSLos primeros recursos se ejercieron en el gobierno de Ramírez Acuña, quien dispuso 272.5 millones de pesos del crédito para abasto de agua. Emilio González utilizó poco más de 400 millones. De esta manera, cuando se desechó la Presa de Arcediano y empezó a revisarse El Purgatorio, ya se habían destinado más de 673.4 millones de pesos para estudios, indemnizaciones y trabajos de remoción de tierra, según los datos de un informe que el ex titular de la Comisión Estatal del Agua, César Coll Carabias, presentó en 2009 al Congreso del Estado. Al cierre del gobierno de Emilio González ya sólo quedaban mil 100 millones de pesos. En octubre de 2013, el Congreso del Estado autorizó al entonces gobernador Aristóteles Sandoval tomar otros 493 millones de pesos para diferentes obras: un colector en El Salto (193 millones), infraestructura hidráulica para Tlajomulco de Zúñiga (100 millones), un colector en Puerto Vallarta (50 millones) y el programa Todos con Agua para dotar del servicio a 52 colonias de la Zona Metropolitana de Guadalajara (150 millones). Un año después, el Congreso aprobó otra modificación al decreto para tomar otros 238 millones de pesos, también para el programa Todos con Agua. De esta manera, quedaban disponibles 369 millones. El último cambio al decreto se aprobó en marzo de 2016. El Congreso local determinó agregar un artículo para autorizar que el Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (Siapa) asumiera la responsabilidad de un crédito de 800 millones de pesos para obras que mitigarían el impacto de inundaciones, dinero que se tomaría una parte de este crédito y la otra de uno más autorizado en 2015 por 3 mil 800 millones de pesos. El organismo firmó el contrato para la deuda el 17 de agosto de 2016 con Banamex. Los recursos se ejercerían entre ese año y 2018. RenegociaciónEn 2019, los diputados autorizaron al gobernador Enrique Alfaro Ramírez contratar un nuevo crédito por 5 mil 250 millones de pesos y renegociar la deuda estatal. La primera reestructuración se dio desde el año pasado, con préstamos que suman 14 mil 184 millones de pesos y que quedaron concentrados en seis créditos: uno con Banorte, uno con Santander, dos con BBVA y dos más con Banobras. Adicional a esto, el 12 de diciembre el gobernador Enrique Alfaro emitió la convocatoria para aquellas instituciones financieras que estén interesadas “a fin de otorgar uno o más créditos (refinanciamiento) hasta por la cantidad de mil 882 millones 581 mil 089.62 pesos” por un nuevo plazo de 20 años. Esta renegociación incluirá tres créditos, todos de Banobras. Uno de estos es por 178.4 millones de pesos, el saldo que queda de la deuda por 500 millones de pesos contratados en julio de 2003. Los otros dos son los de abasto y saneamiento de agua. De las plantas de tratamiento se renegociarían 736.5 millones de pesos y del de la presa que nunca se construyó otros 967.6 millones. La historia de la presa que no se construyóEn mayo de 2003, el Congreso del Estado autorizó al ex gobernador Francisco Ramírez Acuña contratar un crédito hasta por 6 mil 700 millones de pesos para el proyecto de abasto, trayendo agua del río Verde, y saneamiento de agua para la zona metropolitana El proyecto consistía en la construcción de la Presa de Arcediano, una planta de bombeo, línea de conducción, pago de indemnización de terrenos, estudios y proyectos, supervisión y administración También contemplaba la construcción de las plantas de tratamiento de aguas residuales de Agua Prieta, Coyula, Puente Grande, Santa María Tequepexpan, Aeropuerto y Río Blanco Se abrieron dos líneas de crédito: una por mil 750 millones de pesos para saneamiento y otra por mil 920 para abasto En julio de 2004 se modificó el decreto original para establecer que se requerían permisos para la ejecución de obras En octubre de 2007 se modificó otra vez el decreto para determinar que sólo se construirían las plantas de El Ahogado y Agua Prieta, y que para el abasto se podrá tomar agua de los ríos Verde y Santiago Dos años después, en diciembre de 2009, el gobierno del estado rechazó el proyecto de Arcediano y lo cambió por El Purgatorio Los que se gastaron el dinero
La renegociación de deuda
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