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(Homenaje.�Resaltan�la�trayectoria�del pintor,�pero tambi�n su legado a la comunidad art�stica de�Guadalajara.�Foto: Especial)
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A un día de haber dado el último adiós al artista tapatío Javier Arévalo, la Secretaría de Cultura (SC) Jalisco decidió, al parecer de último momento, rendir un homenaje al también Premio Nacional de Pintura en las inmediaciones del Museo Cabañas.
A unas horas de realizar este homenaje, la dependencia lanzó la invitación para recordar a este grande de la pintura en Jalisco. Hasta el Museo Cabañas llegaron miembros de la comunidad artística de Jalisco, así como familiares del pintor, entre ellos, su hija Gabriela Arévalo, también artista plástica.
De acuerdo con un comunicado del gobierno de Jalisco, la titular de Cultura Jalisco, Giovana Jaspersen, fue quien encabezó este sentido reconocimiento, reunión que dejó a un lado la solemnidad, para convertirse en una antología de la personalidad de este destacado tapatío.
“Hay personas que nunca se van del todo, que forman puentes, lazos, personas cuya forma de crear es una resonancia de lo que son como seres humanos, cuyo eco es tan fuerte que congrega en una misma nota los sentires de los que coinciden y de los que divergen”, declaró Jaspersen.
Un recordatorio de la vida de este artista, en eso se convirtió el homenaje, resaltando su trayectoria, pero también su legado para la comunidad artística de la ciudad. Los anfitriones de este reconocimiento coincidieron en que Javier fue inspiración para muchos jóvenes que hoy se han convertido en artistas consagrados.
Giovana Jaspersen aseguró que lo que les unía en ese recinto de arte era únicamente una despedida, además de agregar que Javier Arévalo es ahora legado, palabra, memoria y testimonio; “el maestro Arévalo habita hoy en cada trazo de su obra, como habita también la impronta de la primera emoción que sentimos frente a una pieza suya, sus pinturas son parte ya de un patrimonio y de un legado de las artes plásticas de nuestro estado”.
Entre los invitados que acudieron a este memorial estuvieron diversos miembros de la comunidad de artistas de Guadalajara, entre ellos, el artista plástico Martín del Campo, quien expresó que Arévalo jamás se va a ir de entre nosotros, pues vive y seguirá viviendo en cada una de sus obras, en su legado. “Hablar de Javier es hablar de su historia, porque fue mi amigo durante muchos años, nos llevaría, días, meses y toda la vida”.
Por su parte, su hija Gabriela tocó el tema de la admiración que su padre tuvo por el muralismo y los muralistas, y no dejó de mencionar el amor que tuvo por la pintura, que lo llevó a transmitir en cada una de sus obras, mera inspiración, lo que provocó en muchos vivir esta experiencia a la que nombró “epifánica”.
“Este merecido homenaje en este recinto, donde encontró su vocación y pasión de su vida y precisamente el autor de esta magistral obra, Clemente Orozco, le entregó su primer premio de pintura a los 10 años”, recordó Gabriela para finalizar su participación.
PERFIL
- Javier Arévalo recibió más de 20 reconocimientos durante su carrera
- Su obra se puede apreciar en colecciones y museos de Suiza, Israel, Colombia, España, Costa Rica, Uruguay, Estados Unidos y Francia
- De 1968 a 2016 trabajó en 63 exposiciones individuales; 29 de ellas fueron en Guadalajara
- Su obra mural se encuentra en Casa Linda, en Tlaquepaque, y en la fachada del Instituto de Cultura de Zapopan
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