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(Foto: Jorge Alberto Mendoza).
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Académicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) criticaron la falta de voluntad política para solucionar de fondo el problema de la escasez de agua en la ciudad.
Detallaron que propuestas hay, pero las autoridades no las asumen como propias. Entre las opciones que ven viables está captar el agua de lluvia para uso no potable, potable y para promover la infiltración.
Esta iniciativa quedó plasmada en el libro “Captación y aprovechamiento de agua de lluvia. Una introducción”, coordinado por el especialista en la materia, Arturo Gleason Espíndola, investigador del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño.
“Hemos visto en los últimos 20 años una apatía, una displicencia hacia una política de agua más sólida que responda a un enfoque de sustentabilidad. Bombear agua, sacarla de los acuíferos, consumirla y tirarla al drenaje, junto con el agua de lluvia, eso no es sustentable y es prácticamente lo que hemos hecho”, lamentó.
El proyecto presentado a por los académicos promueve que las construcciones verticales, viviendas unifamiliares, pero en especial los edificios comerciales, implementen sistemas para captar el agua de lluvia y utilizarla, con tratamiento mínimo, para actividades no potables; con un tratamiento especializado, para consumo humano, y el sobrante para infiltrarse al subsuelo y que se recarguen los mantos acuíferos.
Con estas medidas, además de comenzar a tener una gestión integral del agua, también se tendrán beneficios económicos pues los beneficiarios utilizarían en menor medida agua potable distribuida por el Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (Siapa), por lo tanto, el recibo llegará más barato.
Gleason Espíndola señaló que la ciudad crece sin control y sin orden, lo que lleva a que se explote el agua, tanto superficial como subterránea sin una verdadera política pública de gestión integral.
Esto no provoca otra cosa más que se comiencen a agotar las fuentes de abastecimiento. Es por esta razón que debe pensarse, desde la autoridad, en proyectos alternativos como la captación de agua de lluvia.
“(Se promueve) crecer de manera desorganizada, sacando agua sin control de los acuíferos o de las fuentes superficiales, en este caso Calderón y Chapala. Como hemos estado consumiendo sin ningún tipo de restricción y sin medición, las fuentes están dando señales de alerta. Está el tema de agua subterránea, pensamos que es eterna el agua que está en el subsuelo y se están autorizando muchísimos fraccionamientos en la Zona Metropolitana de Guadalajara, edificios altos, sin tener plena consciencia de cuánta agua nos queda en el subsuelo”.
Además, de la captación de agua de lluvia, también promueven en el libro que se reutilice el agua que se obtiene de las plantas de tratamiento. Una mezcla de ambas técnicas reducirá la escasez y la extracción de agua subterránea o superficial.
Pero, para esto, falta tener compromiso y voluntad política. Detallaron que, en la Ciudad de México, por ejemplo, ya comienza a establecerse un programa, pero a las propias autoridades no les ha quedado clara su funcionalidad.
En Jalisco, no se ha tomado en cuenta. Recordó Gleason Espíndola que, en estas y las pasadas campañas electorales, sobran actores políticos que, por conseguir votos, prometen implementar este tipo de modelos sin conocer sus implicaciones técnicas.
Por este motivo, llamó a los candidatos a que se adentren al tema y certifiquen sus propuestas relacionadas con el agua para que la población tenga la certeza de que sabrán cómo resolver el problema y no se trata solo de atraer electores.
JB
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