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(Foto: Archivo | Jorge Alberto Mendoza)
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Los conflictos políticos entre el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, han derivado en un fortalecimiento de los criminales.
Ante esta disputa política, los jaliscienses son los grandes perdedores porque además de reducir el presupuesto en seguridad pública, el apoyo de la Federación es nulo, explicó Anuar García, presidente de SOS México Capítulo Jalisco.
“Lo que sí hemos visto es una falta de voluntad del gobierno tanto federal como estatal para que esto deje de suceder, lo voy a explicar, el hecho de que no hayan llegado suficientes recursos para el tema de aparato de seguridad en Jalisco ha generado que se tenga mucho menos capacidad para responder a los hechos de violencia, pero no nada más eso, también hemos visto una falta de voluntad del gobierno tanto municipales, estatales y de todo tipo sin darle atención a la ciudadanía”.
Señaló que el caso de los hermanos González Moreno ya rebasó los límites de inseguridad que se habían registrado en Jalisco, ni en su propia casa los jaliscienses pueden estar seguros, ya que Ana Karen, Luis Ángel y José Alberto fueron secuestrados de su hogar en la colonia San Andrés, se les asesinó y sus cuerpos fueron abandonados en San Cristóbal de la Barranca.
Anuar García reiteró que debe haber un cambio en el Gabinete de Seguridad de Jalisco, y en la estrategia de seguridad.
“Ahorita estamos empezando a sufrir los estragos de esta falta de coordinación entre la Federación y el Estado y nos urgen un cambio estructural y nos urgen elementos realmente especializados en tema de seguridad, de otra manera, también es cierto si las cosas siguen así, Jalisco no va a tardar mucho en ser el peor estado en repartición de justicia de todo el país”.
Sostuvo que Jalisco tiene déficit de policías, para brindar una mínima protección, la ONU recomienda tener 1.8 policías por cada mil habitantes y en la entidad, la cifra apenas llega a 0.7 policías por cada mil habitantes, además, Anuar García denunció que los recursos para fortalecer a las comisarías municipales se han reducido y no existe una coordinación entre la Guardia Nacional y las policías del Estado.
“De qué nos sirve tener casi 9 mil elementos de la Guardia Nacional si lo único que hacen es tener presencia física, pero no llevan a cabo labor de inteligencia, ni están llevando a cabo operativos para desarticular a los grupos delictivos que están afectando a la ciudadanía, recordemos que está claro que solo 3.5 por ciento de las personas que se dedican a delinquir cometen 86% de los delitos de alto impacto como este que nos está doliendo si operaran con un sistema de inteligencia y los desarticularán ni siquiera estaríamos platicando de lo que estamos hablando, todo tiene que ver con un fondo político y los que lo estamos resintiendo somos los ciudadanos”.
También cuestionó que las autoridades no actúen cuando integrantes del crimen organizado reparten despensas y se convierten en sus cómplices.
EH
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