|
(INSPIRACI�N. La obra recrea el ambiente de mujeres migrantes en �frica, construida a partir de los viajes de la escritora como parte de M�dicos sin fronteras a Yemen. Foto: Cortes�a EFE)
|
Para la escritora colombiana Laura Restrepo, una de las plumas más reconocidas de América Latina, el porvenir de la humanidad podría estar en la “gente de abajo” que sabe de amor y solidaridad.
“El futuro podría estar en los llamados perdedores; de ellos depende la capacidad de solidaridad, de amor. Tal vez está ahí el futuro, más que en las sociedades sedentarias, con el individualismo que ha crecido como flor enrarecida”, aseguró este domingo la autora en entrevista con Efe.
Restrepo está en México presentando Canción de antiguos amantes, una obra que recrea el ambiente de mujeres migrantes en África, construida a partir de los viajes de la escritora como parte de Médicos sin fronteras a Yemen, Etiopía y la frontera somalí.
Desde las primeras entrevistas en aquellas tierras, la cronista recibió una respuesta repetida de las damas en harapos: “Soy descendiente de la reina de Saba”, lo cual la llevó a escribir la novela con una recreación de la vida de la más pagana de las figuras bíblicas, que también aparece en el Corán.
“En esta novela el reino de ella es su vida; es hermosa y sabe defenderse de las inclemencias. En aquellos lugares, de pronto aparecían mujeres en la mitad del desierto; veía aquellas siluetas hermosas, sometidas a condiciones duras, con sus madres enfermas, con sus niños. Y decidí quitarle la corona a la reina”, reconoce.
UN HOMBRE BUSCA A SU AMOR
Bos Mutas, joven escritor, abandona la vida en el convento donde fue discípulo del filósofo Tomás de Aquino. Se enamora de la Reina de Saba y sale a buscarla por el mundo. En África se encuentra con la partera somalí Zahra Bayda y juntos marcan el rumbo de la novela.
“Detrás de Mutas estoy yo. Para mí era importante que fuera un muchacho porque necesitaba alguien obsesionado con la Reina. Tenía que ser verosímil que el lector encontrara que estuvo Mutas tan enamorado de algo tan abstracto, como para echar a correr mundo buscándola. La ve en todos lados”, cuenta la escritora.
Laura habla con la misma pasión que escribe. Mueve las manos con uñas sin pintar, cambia la entonación de la voz y no oculta haber quedado marcada por la monarca irreverente.
Después de escribir varios reportajes para el diario El País, razón por la que se fue a África, Restrepo sintió la urgencia de retratar desde la ficción el dolor de las migrantes en busca de un futuro mejor. Durante 7 años investigó, agregó conocimiento a sus apuntes y el resultado fue un libro poético.
jl/I
|