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TRAS LLAMADO. Elementos tapat�os acudieron hasta el Colegio Guadalupe para asegurar el arma. (Foto: Jorge Alberto Mendoza)
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Un estudiante de secundaria del colegio Guadalupe, ubicado en la colonia Chapalita, en Guadalajara, introdujo un arma de fuego hasta las aulas, lo que prendió las alertas tanto de sus compañeros de clase como del personal docente y directivo de la institución. Al final la pistola fue asegurada.
De acuerdo con las primeras investigaciones de la comisaría de Guadalajara, el joven, de entre 13 y 15 años de edad, llevó al plantel un arma sin tiros útiles en su mochila. Al ser alertados, directivos del colegio llamaron a la corporación tapatía.
El adolescente habría sacado el arma delante de sus compañeros por motivos aún no aclarados por la autoridad.
A su llegada, a los uniformados se les entregó la mochila con el arma. Al revisarla encontraron que en su interior tenía una pistola tipo revólver calibre 357, de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
De manera extraoficial se informó en grupos de padres de familia que el estudiante habría amenazado a una de sus compañeras de clase, versión que fue desmentida por la comisaría tapatía minutos más tarde.
"Nosotros comenzamos a leer en los grupos de WhatsApp de las mamás que había un niño armado y que según amenazó a una de sus compañeras, yo me vine luego, luego, pero hasta el momento (14 horas) la escuela sólo dijo que ya todo estaba bajo control", relató una madre de familia a quien alertaron otros padres y su propia hija dentro del colegio.
Según la comisaría, el menor mostró el arma a sus compañeros de clase y fue así como directivos y maestros se percataron de su presencia.
Mediante sus redes sociales y contactos con padres de familia, el colegio informó que la situación fue atendida conforme a un protocolo.
Tras reportarse el aseguramiento del arma, al colegio acudió el padre del menor, quien sostuvo un diálogo con las autoridades escolares y policiales por alrededor de una hora. Del caso se dio parte a un agente del Ministerio Público para determinar el protocolo a seguir y conocer el nivel de responsabilidad del padre, pues trascendió que el revólver fue tomado por el menor de su propia casa.
EH-jl/I
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