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RESPUESTA. Elementos estatales crearon una barrera para impedir el paso de las manifestantes. (Foto: Especial)
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Ayer se cumplieron dos años de la desaparición de la policía tapatía Virginia Muñoz González, por lo que su familia y colectivos de Madres Buscadoras salieron a las calles y acudieron a Casa Jalisco para tener una audiencia con el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, pero las puertas de la residencia oficial no se abrieron
En el sitio hubo vallas para bloquear el paso de las manifestantes, pero también elementos de la Secretaría de Seguridad (SSE), quienes crearon una barrera humana para impedir que las mujeres armadas con lonas, consignas y mucho dolor se acercaran a tratar de hablar con el mandatario estatal.
La acción fue calificada por la fundadora de Madres Buscadoras de Sonora, Cecilia Patricia Flores Armenta, como insensible, pues el gobernador había empeñado su palabra de que habría diálogo.
“Esta casa es de las familias y él está cerrándole la puerta a las familias. ¿Dónde está el Alfaro que dijo que Casa Jalisco tenía puertas abiertas? ¿Cuándo nos han recibido?”, cuestionó.
Flores Armenta recriminó que a dos años de que Virginia fue desaparecida, el gobernador no ha recibido en una sola ocasión a sus familiares a pesar de que la mujer es policía de Guadalajara.
Entre lágrimas, la madre de Virginia imploró para que el gobernador la escuchara, pero eso nunca sucedió.
“No busca uno culpables ni señala uno a nadie porque no sabemos nada. Simplemente queremos encontrarla. La justicia divina es la mejor”.
Sin tener resultados positivos, las Madres Buscadoras realizaron acciones de búsqueda de fosas clandestinas en Tlajomulco durante el fin de semana.
jl/I
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