Luis no actu� solo, �hay�tesoro escondido en AJP? (III de III)

2023-08-09 06:00:00

EN GDL. La primera casa del director de AJP y su esposa, ubicada en Luis P�rez Verd�a 617, se convirti� en las oficinas de AJP. Fue comprada en 2008 por 1.8 millones de pesos. Foto: Jorge Alberto Mendoza

V

RIQUEZA SÚBITA

La fundación Apadrina un trasplante celebra este 2023 su séptimo aniversario. Su inicio coincide –azar o no– con el repentino salto en de la evolución patrimonial de Luis Oswaldo y Gloria María que consta de 11 propiedades, según el Registro Público de la Propiedad de Jalisco. En todas son copropietarios.

Su primera casa, en donde fundaron las oficinas de AJP (Luis Pérez Verdía 617), la adquirieron en 2008 por 1.8 millones de pesos a través de una hipoteca. 

Después comenzó la acumulación de bienes:

2015: terreno El Pozo, en Zapopan, adquirido por 13.8 millones de pesos y una finca en El Colli, en Guadalajara, por un millón de pesos.

2016: una casa en Isabel Prieto, en la colonia Italia Providencia, en Guadalajara, con valor de 4.3 millones de pesos.

2020: un departamento de lujo en Torre Aura, en Zapopan, por 11.5 millones de pesos, y una casa en Puerta de Hierro por 28 millones de pesos. Ese mismo año compraron la propiedad vecina a sus oficinas corporativas por 3.6 millones de pesos.

2021: la pareja adquirió por 13.3 millones de pesos la casa de Paseo de los Virreyes 980-A32, en Zapopan, en donde se reportó el suicidio de Luis Oswaldo.  

Dos propiedades resaltan por los involucrados.

En 2018, Luis Oswaldo y Gloria María adquirieron un predio en el fraccionamiento Altamira de Zapopan, junto al bosque de Los Colomos, en copropiedad con Luis Mauricio Gudiño Coronado, ex secretario de Movilidad y ex subsecretario de Administración en el sexenio pasado.

La boleta registral (folio 2986418) señala que el 23 de junio de 2022, mes y medio antes del suicidio de Luis Oswaldo, Gudiño Coronado notificó ante el fedatario David Alfaro Ramírez, hermano del gobernador, la intención de comprar el terreno a Luis Oswaldo y Gloria, que juntos poseían el 50 por ciento de la propiedad.

No obstante, ya no se concretó la operación porque se destapó el escándalo de AJP. Ese terreno, con valor de 6.2 millones de pesos, está inmovilizado por orden de la Agencia 20 de Investigación contra Recursos de Procedencia Ilícita de la Fiscalía del Estado.

Hay un último departamento en donde además de Luis Oswaldo y su esposa Gloria María aparece Óscar Iván, el ahijado, como tercer copropietario. Este fue comprado en septiembre de 2021 a Néstor de la Torre Menchaca, ex futbolista y ex directivo de las Chivas, y ex titular de Selecciones Nacionales de la Federación Mexicana de Futbol.

Al iniciar la investigación, la Fiscalía aseguró 12 inmuebles ligados a Luis Oswaldo y su esposa, pero hoy sólo reporta vía transparencia cinco propiedades aseguradas, lo que inquieta a las víctimas. El patrimonio en disputa para recuperar su dinero ha disminuido.

Sin embargo, el valor total de los inmuebles, incluso sumada la plusvalía, ronda los 100 millones de pesos. Eso representa apenas el 5 por ciento de los más de 2 mil millones de pesos desfalcados.

La pregunta regresa: ¿Hay un tesoro escondido de AJP?

Esa pregunta sólo la puede responder la familia de Luis Oswaldo: desde luego, su heredera y esposa Gloria. Y después las hijas de ambos, Paulina y Karen Valeria, su hijo Luis, su ahijado Óscar Iván y su hermano Carlos Alejandro Espinoza Marín, quien se encargó del sepelio.

O sus principales cómplices: María Elena Romero, encargada de Pagos de AJP; Rosalía Rodríguez, abogada notarial y arquitecta del esquema jurídico de la empresa, y Gabriel Gallardo, contador y arquitecto de la estafa piramidal. Hay más nombres, pero estos son los principales.

Todos están libres.

VI

FOLLOW THE MONEY

El día que la autoridad informó de la muerte de Luis Oswaldo éste sumaba 106 denuncias en su contra. La primera fue interpuesta el 25 de julio –13 días antes de su suicidio–. Se trata de una mujer de 43 años que denunció un desfalco por 38.9 millones de pesos, la segunda cifra más alta después de un hombre de 40 años que perdió 40 millones de pesos. De hecho, sólo 60 defraudados VIP representan la tercera parte del desfalco de AJP. Las víctimas septuagenarias fueron las más afectadas; los despojaron de 81.4 millones de pesos.

En un video que difundió en Internet horas antes del suicidio, Luis Oswaldo aseguró: 

–Que por 30 años pagó sus obligaciones a los inversionistas hasta que “el disruptivo de la pandemia” se lo impidió (esto a pesar de que durante la crisis sanitaria adquirió seis de sus 11 propiedades).

–Que el dinero que le entregaron estaba invertido en bienes y raíces que sobre-hipotecó, pero ahora las evidencias demuestran que sólo hubo una estafa piramidal sin ninguna inversión real.

–Que actuó solo, sin la complicidad de familiares y colaboradores, pero las versiones de afectados apuntan a que se trató de una red criminal operada por familiares y colaboradores de AJP.

–Que durante tres décadas manejó inversiones inmobiliarias a través de Asesores Jurídicos Profesionales, pero tras una revisión, la empresa jamás se constituyó formalmente, según datos del Registro Público de Comercio. AJP nunca existió. Para el SAT jamás tuvo actividad empresarial.

–Que había actuado solo y obligado a su esposa Gloría María a firmar pagarés y contratos, lo cual desmienten las víctimas: sus cómplices son sus herederos. El Código Penal de Jalisco señala que si muere una persona acusada de fraude genérico, como Luis Oswaldo, la acción penal se extingue, pero si hay cómplices, la acusación sigue vigente en contra de ellos.

Por eso la respuesta al megafraude de AJP no está en los inmuebles sino en el arresto de los verdaderos cómplices y el rastro del dinero.

Ni la Fiscalía del Estado ni la Comisión Estatal de Atención a Víctimas de Jalisco accedieron a una entrevista.

     ***

En la última sección del panteón Recinto de la Paz de Zapopan hay una lápida con cinco rosas blancas de plástico en un vaso desechable.

En la inscripción sobre el mármol se lee:

Luis Oswaldo Espinoza Marín

4 V 1971 – 06 VIII 2022 

FIN. La lápida de Luis Oswaldo se encuentra en el panteón Recinto de la Paz de Zapopan. A su sepelio apenas acudió una decena de personas y un cortejo fúnebre de dos carros.

 

Ese hombre defraudó a mil 302 personas en todo el país y Estados Unidos. Sus cómplices, todos libres, le sobreviven mientras los enigmas rodean su muerte.

El sepelio lo coordinó su hermano, Carlos Alejandro, a través de un tercero, en Funerales La Paz. Apenas acudieron una decena de personas y un cortejo fúnebre de dos carros.

Según los registros administrativos del panteón Recinto de la Paz, en la sección 14, lápida nueve, está el cuerpo de Luis Oswaldo Espinoza Marín. Los afectados nunca vieron el cuerpo ni conocen el dictamen forense.

Sólo vieron la fotografía que les filtraron.

Vestido con una camisa negra Hugo Boss y short azul, en la imagen no se ven sus pies, pero un camillero los recuerda particularmente. Sus uñas, enormes y descuidadas para un hombre que vivió entre la vanidad del lujo, eran más bien como pezuñas abigarradas, casi porcinas. Gruesas, retorcidas y amarillentas. Y sus dientes, sus dientes, deformes…

En la granja y salón de eventos, aquel domingo 16 de abril, los defraudados regresaron a su vida después de tres horas. Pero la gran carpa y los cerdos siguen allí.

¿Cuánta tierra necesita un hombre para ocultar una verdad? Dos metros de tierra, de la cabeza a los pies, es todo lo que necesita.

 

Este reportaje fue escrito durante el Taller de Periodismo de Investigación y Narrativo, impartido por Quinto Elemento Lab, en el marco del proyecto Capital Mundial del Libro.

Esta es la tercera parte de tres entregas de la investigación periodística, a un año de que se destapara en Guadalajara el escándalo de Asesores Jurídicos Profesionales (AJP).

 

Parte I: El ‘tesoro’ perdido de Luis Oswaldo y Gloria

Parte II: El mito de Luis Oswaldo, su red y el poder político

 

GR

 
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