|
LISTO. El comit� de la organizaci�n inscribe las ruinas de Tel es Sult�n como Patrimonio de la Humanidad. (Foto: EFE)
|
El comité de la Unesco inscribió este domingo las ruinas prehistóricas de Tel es Sultán, situadas a dos kilómetros de la ciudad de Jericó, la considerada ciudad más antigua del mundo ubicada en Palestina, como Patrimonio Mundial de la Humanidad en la convención anual que se celebra en Riad.
Sin ninguna intervención, el comité de 21 miembros aprobó rápidamente la inscripción de este sitio, que se suma a los tres lugares que Palestina ya tiene en el listado de la agencia de la ONU, como la Iglesia de la Natividad y la ruta de peregrinación, en Belén.
Tras la aprobación, la delegación palestina señaló que esta es la primera vez que presentan una candidatura realizada únicamente por personal local y agradeció la inmediata inscripción gracias a la singularidad de este bien, entre otros elementos.
La Unesco, que afirma que este sitio se ubica en el valle del Jordán, describe la propiedad como un montículo de forma ovalada que contiene los depósitos prehistóricos de la actividad humana, e incluye el manantial perenne adyacente de Ain es Sultan.
Entre el noveno y el octavo milenio a.C. ya había surgido en este asentamiento un asentamiento permanente, debido a la fértil tierra del oasis y al fácil acceso al agua. Los cráneos y estatuas hallados en el yacimiento atestiguan prácticas cultuales entre las poblaciones neolíticas que vivían allí, y el material arqueológico de la Edad del Bronce temprana muestra indicios de planificación urbana.
Los vestigios de la Edad del Bronce Medio revelan la presencia de una gran ciudad-estado cananea ocupada por una población socialmente compleja.
El comité de la Unesco continúa con el examen de las 50 candidaturas para este año para inscribirlas o no como patrimonio de la humanidad.
ISRAEL VE DISTORSIÓN
Luego de la decisión, Israel la tachó de distorsionada. Según lamentó el Ministerio de Exteriores israelí, la decisión no es equilibrada, supone “una señal más del uso cínico de la Unesco por parte de los palestinos y marca otro indicador de la politización de la organización”. Ante ello, “Israel actuará para cambiar las decisiones distorsionadas que se han tomado”.
A su vez, criticó que la inscripción de este yacimiento –una iniciativa palestina– se está separando de otros sitios históricos judíos y cristianos de la región, en lo que se interpreta como una queja de Israel por el hecho de que considera que los palestinos están imponiendo su propia versión y narrativa de la historia.
La delegación palestina en la convención celebró la decisión de dar un mayor valor a este sitio del Valle del Jordán.
Israel abandonó oficialmente la Unesco en 2019, al alegar que tenía un sesgo antiisraelí y que disminuía el valor del vínculo histórico judío con Tierra Santa.
Sin embargo, los sitios del país siguen figurando en la Lista del Patrimonio Mundial, e Israel todavía envía representantes al Comité del Patrimonio Mundial, como sucedió esta vez en Riad.
Fue la primera vez que una delegación israelí viajó oficialmente a Arabia Saudí, pese a que ambos países no tienen lazos diplomáticos oficiales, lo que ilustra su creciente acercamiento.
jl/I
|