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L�QUIDO. El aumento en las plantaciones de aguacate ha provocado el robo de agua para su uso en la irrigaci�n de los �rboles. (Foto: Especial)
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De 2010 a 2020 las hectáreas plantadas de agave y aguacate en los municipios de Jalisco del conocido como Llano en Llamas o Llano Grande, en la región Sur, se multiplicaron, a lo que se le sumó la introducción del cultivo de uva de mesa. En conjunto, estas actividades generan una sobreexplotación de los recursos y daños ambientales, concluyeron investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Samuel Tlatempa Martínez, Luis Manuel Martínez Rivera, Arturo Moreno Hernández y Peter R.W. Gerritse, investigadores del Departamento de Ecología y Recursos Naturales del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur) de la UdeG, exponen lo anterior en el artículo científico “Agricultura empresarial en Llano Grande al Sur de Jalisco: historia y problemática socioambiental (1940-2022)”, publicado a inicios de este mes.
El documento, difundido en la Revista de Geografía Agrícola de la Universidad Autónoma Chapingo, evidencia el crecimiento que han tenido los cultivos de aguacate, agave, jitomate y uva en los municipios de San Gabriel, Tolimán, Tonaya, Tuxcacuesco y Zapotitlán de Vadillo, todos parte de El Llano en Llamas, como bautizó Juan Rulfo a esa zona del sur de Jalisco.
Los investigadores reconocen el valor económico de los cuatro cultivos; sin embargo, precisan que tanto el mercado como las grandes empresas no son locales. El interés internacional, principalmente de Estados Unidos (EU), ha detonado el crecimiento acelerado.
“Encontramos que factores como la infraestructura hidráulica y los mercados internacionales han favorecido la presencia de empresas locales y grandes corporativos nacionales y transnacionales. También han sido importantes factores como cosechar fuera de temporada para abastecer nichos de mercado en EU y algunas características sociales y geográficas del Llano, favorables para las empresas agrícolas vinculadas con la producción de agave, jitomate, aguacate y uva de mesa”, describe el texto.
TEQUILA, BEBIDA QUE DEPREDA LA TIERRA
Si bien Jalisco tiene la denominación de origen del tequila y en el Llano en Llamas es una bebida tradicional, empresas transnacionales se han apoderado de la producción y del mercado y, en contraste, los municipios donde se produce el agave sólo se quedan con las afectaciones ambientales, según el artículo.
“En Jalisco la producción de agave y tequila ha sido calificada como oligopólica y progresivamente extractiva, dado que el valor añadido en la fabricación se concentra en pocas empresas grandes que dominan el mercado, especialmente extranjeras; la industria del tequila externaliza sus costos mediante contaminación y degradación ambiental, la mayor parte de la producción se exporta a EU. En 2019, el mayor productor, Becle (propietaria de la marca José Cuervo) (tuvo) el 30 por ciento del mercado mundial”, detalla el texto.
Entre 2010 y 2020 los investigadores encontraron que en San Gabriel aumentó 225 por ciento la superficie plantada de agave; en Zapotitlán, 166 por ciento; en Tolimán, 135 por ciento, y en Tuxcacuesco, 149 por ciento.
HUACHICOLEO DE AGUA Y AGUACATE
En El Llano en Llamas hay dos tipos de cultivo de aguacate: de riego y temporal, pero ambos, por el crecimiento de las plantaciones del llamado oro verde, han generado una especie de huachicoleo de agua, consistente en el robo del líquido para su uso en la irrigación de los árboles en las huertas.
“La población enfrenta problemas relacionados con la irrigación, como la erosión de laderas, el desvío de arroyos estacionales y el robo de agua para uso urbano que es redirigida para el abastecimiento de ollas de captación de las aguacateras”.
“En Jalisco la producción de agave y tequila ha sido calificada como oligopólica y progresivamente extractiva, dado que el valor añadido en la fabricación se concentra en pocas empresas grandes que dominan el mercado”
Extracto del artículo científico “Agricultura empresarial en Llano Grande al Sur de Jalisco: historia y problemática socioambiental (1940-2022)”
Entre 2010 y 2020 el aguacate es el cultivo que más crecimiento tuvo en la zona. En San Gabriel aumentó 445 por ciento; en Tolimán, 400, y en Zapotitlán, en 233 por ciento.
Aunado a lo anterior, San Gabriel es uno de los municipios jaliscienses autorizados para exportar oro verde a Estados Unidos, por lo que los especialistas prevén que se sobreexplote aún más el acuífero y los bosques estén en riesgo.
“San Gabriel tendrá que cargar con la presión de las exportaciones a EU, lo que implica una mayor presión sobre los acuíferos y las zonas montañosas del nevado de Colima y las sierras de Tapalpa y Manantlán”.
Gobierno estatal ayudó a que viñedos llegaran
En 2017, la zona del Llano en Llamas se enfrentó a un nuevo cultivo introducido no sólo con la anuencia del gobierno estatal, sino con su apoyo y promoción: la uva de mesa.
En Tuxcacuesco y Tolimán se instalaron los primeros viñedos con fines de exportación; sin embargo, los investigadores no encontraron datos certeros de la extensión de este cultivo, pero estiman que se expande en 4 mil hectáreas. Lo que sí precisaron es que los datos del gobierno federal podrían no ser confiables y existir un subregistro.
Al ser un cultivo relativamente nuevo en la región, los investigadores no publicaron a detalle los efectos que tiene sobre la tierra y las dinámicas medioambientales en la zona; sin embargo, se dijeron principalmente preocupados por su consumo de agua, ya que las empresas productoras llegaron a Jalisco luego de que en Sonora se registrara escasez del líquido.
GR
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