Crecimiento sin orden expone a inundaciones

Que la ciudad haya crecido desde el año 2000 a la fecha de forma desordenada debido a omisiones y permisiones gubernamentales tiene a la población inmersa en la paradoja de no contar con un servicio de agua potable suficiente, pero sí padecer inundaciones durante el temporal.

Así lo describe la investigación Los procesos constructivos de vivienda vertical en serie, un desafío a los planes de desarrollo urbano y territorial en el Área Metropolitana de Guadalajara, publicada en mayo de 2023 en Ciencia Latina Internacional y realizada por Juan Luis Caro Becerra y Luz Adriana Vizcaíno Rodríguez, de la Universidad Politécnica de la Zona Metropolitana de Guadalajara; Said Robles Casolco, del Instituto Tecnológico de Gustavo A. Madero, y Pedro Alonso Mayoral Ruiz y J. Guadalupe Michel Parra, de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

De acuerdo con los expertos, a partir del 2000 hubo un crecimiento completamente desordenado de la urbe que a la fecha genera una serie de consecuencias de diversa índole.

Además de las inundaciones y la falta de agua potable, se suma la escasez o deficiencia en otros servicios públicos, el tránsito vehicular denso, inseguridad y hasta fraudes de empresas inmobiliarias como el caso AJP.

Pero también provoca gentrificación y que haya “zonas dormitorio” en la ciudad, pues están alejadas de las fuentes de trabajo.

“Otro tema de gran sensibilidad humana y social son las denuncias contra las inmobiliarias, en particular AJP, por un desfalco que ya supera los mil millones de pesos. Este contraste ofrece nuestra metrópoli: por un lado, una ciudad dormitorio llena de cicatrices como el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, y por otro lado, la voraz especulación inmobiliaria provocando efectos como el fenómeno denominado gentrificación, que ha ocasionado la expulsión de la población originaria de los barrios de origen, ya que se ve imposibilitada de pagar altos precios en el 1er y 2do cuadro del AMG”.

La y los investigadores enfocaron su trabajo en las consecuencias que hay en Tlajomulco, específicamente en Lomas del Mirador, donde detectaron la problemática contradictoria de la falta de agua potable, pero a la vez alta incidencia de inundaciones.

El origen de ello, añade el texto, estuvo en la falta de planeación, lo que permitió a desarrolladores construir vivienda vertical de alta densidad en una zona de recarga y sin servicios públicos de calidad.

“La zona Valles de Tlajomulco debido a un cambio y uso de suelo predominantemente agrícola a uno urbanizado ha tenido problemas graves de inundaciones, ya que la infraestructura para la captación de aguas pluviales no es capaz de desalojar volúmenes precipitados por tormentas torrenciales. El crecimiento urbano sin un plan de ordenamiento urbano y territorial es la verdadera causa del fracaso de las políticas en materia de vivienda en el AMG en los últimos años”.

Pese al panorama descrito, apunta el equipo de investigación, la ciudadanía en muchas ocasiones tiene que resignarse a irse a esos lugares a causa del alto costo económico que tiene vivir cerca de las fuentes de empleo.

ALGUNAS SOLUCIONES

Las personas especialistas alertan que hay daños que pueden ser irreversibles; sin embargo, también dan algunas vías de acción para cambiar esta situación.

En primer lugar, las autoridades deben realizar un análisis con la información hidrométrica, pluvial y fisiográfica de las cuencas para conocer las dinámicas de las lluvias y así determinar qué obras se requieren para prevenir inundaciones.

Además, también deben plantear una serie de obras hidráulicas eficientes que sirvan para generar infiltración o zonas de recarga de agua de lluvia y con ello comenzar un proceso de recuperación de manantiales y acuíferos, “hoy en día totalmente abatidos”.

jl/I