La explosión de un tanque de una de las empresas más añejas en Tequila, José Cuervo, y las seis muertes ocurridas no sólo cimbró los ánimos, sino también cambiarán la historia de ese Pueblo Mágico y su futuro.
A partir de este incidente del 23 de julio, un día antes de la celebración del Día Internacional del Tequila, nada será igual porque hay muchos aspectos que deben reconsiderarse por seguridad y también por tranquilidad.
La discusión de si las tequileras deben estar o no dentro del Centro, en el corazón del pueblo, resurgió por el temor de un accidente trágico ante la cercanía con las viviendas y la dinámica normal de ese espacio.
Los defensores de las tequileras señalan que ellas llegaron primero y después se fueron desarrollando los asentamientos urbanos alrededor; sin embargo, con lo ocurrido con esta explosión, seguramente buscarán presionar para cambiar el sitio de la producción, pese a haber cumplido con todas las certificaciones.
El incidente de la fuga en un ducto de gasolina en la comunidad La Mezquitera, en Zapotlanejo, es reciente, y también alarmó sobre los daños fatales que pueden generar este tipo de accidentes con historias trágicas; después surgió lo de la tequilera.
Seguramente, el turismo que pueda tener este Pueblo Mágico será diferente porque la dinámica de los recorridos para conocer el proceso directo se modificará, y también podría disminuir la actividad económica ante el temor por lo recién sucedido.
En este pueblo podría haber presión social para sacar a las tequileras, pese a ser su principal actividad económica, por el miedo en que pueda haber un incidente mayor, y todavía no se digiere la noticia ni los daños ocasionados.
Las familias de los fallecidos son las más consternadas con lo ocurrido y podrían dirigir causas sociales para mejorar las medidas de seguridad y eliminar cualquier tipo de riesgo en el futuro.
El alcalde de Tequila, Alfonso Magallanes, está perturbado y conmocionado con la noticia, y apenas viene la presión, no sólo local por los riesgos inminentes de seguir conviviendo codo a codo, sino también por dar seguridad a los propios y al turismo nacional e internacional para mantener el prestigio de la marca de tequila.
Aún se desconoce el impacto económico de haber mantenido casi dos días una nula actividad en el Centro, y por las labores suspendidas en la producción, y tampoco se conocen los daños al medio ambiente al canalizarse el tequila sobrante al arroyo más cercano.
El deslinde de responsabilidades ante las omisiones que se hubieran cometido también será un factor sobre los procesos de producción en el futuro, y servirá de ejemplo para las otras empresas, sobre todo las que están instaladas en el mismo sitio donde ocurrió el accidente.
¿Podrían regresar los recorridos turísticos? Quizás por morbo de conocer lo ocurrido o también podrían casi no tener clientes ante el miedo que esto pueda generar en el futuro.
La historia de este Pueblo Mágico volverá a escribirse y seguramente deberá ser una mejor a la actual.
Antes de eso debe quedar claro lo que pasó y cómo evitarlo para dar tranquilidad y que siga la bonanza económica porque de eso viven.
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