Conforme pasa la campaña por la alcaldía de Guadalajara, el candidato del partido Movimiento Ciudadano se confirma como réplica del tabasqueño, quien ya confesó públicamente que va nuevamente por la Presidencia de la República.
No solamente se parecen porque han sido priístas y perredistas, y además candidatos de los partidos del Trabajo y de Movimiento Ciudadano; porque le dan “la espalda” a quienes los apoyaron; porque tienen su propio partido –Morena, López Obrador, y Movimiento Ciudadano, Alfaro–; y porque no cejan en su afán por ser titulares del Ejecutivo –Andrés Manuel, federal, por tercera ocasión, y Enrique, estatal, por segunda vez–.
Ahora, en esta campaña, Alfaro Ramírez replica otras tres conductas que caracterizaron a López Obrador en sus campañas: 1. Se victimiza (ve complots por todos lados). 2. Arremete contra los medios de comunicación… en su ausencia, y 3. Amenaza con no asistir a debates serios organizados por el instituto electoral.
Alfaro Ramírez, como López Obrador, ve “moros con tranchete” por todos lados y asegura ser “víctima” de sus adversarios, como cuando hacen públicos los antecedentes penales de quien aseguran es su “mecenas” y de algunos de sus colaboradores.
Pero también, como López Obrador, crea sus propios escenarios de “compló”, como el de inventar que su casa es atacada por drones que provienen de “los de enfrente”, sin prueba alguna de por medio y que sólo sirvió para que se mofaran de él.
Por otro lado, no obstante que los medios de comunicación –escritos y electrónicos– le han dado amplios espacios, como a López Obrador, Enrique Alfaro tácitamente los acusó de estar en su contra, a pesar de que prensa, radio y televisión no le han regateado tiempo para difundir sus actos y eventos, así como amplias entrevistas en las que, inclusive, los entrevistadores han sido muy condescendientes con él, poco o nada críticos.
El jueves por la noche, alrededor de las 21 horas, ante vecinos de la colonia Atlas y sin la presencia de reporteros de ningún medio de comunicación –o al menos nadie lo consignó–, Enrique Alfaro Ramírez dijo textualmente de sus adversarios:
“… Es que van a hacer una guerra sucia, ¡terrible! Van a decir de mí… todo lo que andan haciendo… Andan repartiendo periodiquitos… Ellos tienen a los medios de comunicación a su servicio…”.
¿Cuántas veces escuchamos decir esto a Andrés Manuel López Obrador? ¡Muchas! Sólo que aquí hay una enorme diferencia: El Peje lo declaraba ante los reporteros que cubrían sus actos públicos y Alfaro lo denuncia… en ausencia de reporteros.
Tuvo que ser “filtrado” el video de esa parte del evento que efectuó en la colonia Atlas para enterarnos de que Alfaro acusa a los medios de comunicación de “estar al servicio” de sus adversarios.
Alfaro no deslindó a ningún medio de “estar al servicio” de sus adversarios. No dijo “algunos”. Textualmente dijo:
“Ellos (sus adversarios) tienen a los medios de comunicación a su servicio…”. Así, categóricamente.
Curiosamente no hemos sabido que Alfaro se niegue a ir a algún medio que le ofrece espacio para entrevistarlo, por “estar al servicio” de sus adversarios.
Y ahora replica una actitud más de El Peje, según publicó ayer La Jornada. “Desliza” la posibilidad de no asistir a ningún debate –de los de en serio– que organice… ¡el instituto electoral! Argumenta que ya vamos a la mitad de las campañas y el IEPC ha sido lento en la organización de dichos debates, amén de que su agenda ya la tiene definida.
Por supuesto, él acepta ir a debates con público, tiempo y lugar “a modo”, como siempre quiso López Obrador.
No hay duda, pues, de que Enrique Alfaro cada vez se parece más a El Peje López Obrador.
ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.
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