Solicitan an�lisis a MiBici�para Mujeres

Aunque llegó a tener 134 beneficiarias activas hace tres años, el programa de membresías gratuitas para jefas de familia de MiBici tiene hoy apenas 15, su registro más bajo, según los datos del pasado mes de agosto actualizados por la Agencia de Infraestructura para la Movilidad (AMIM).

Al respecto, Yeriel Salcedo Torres, del colectivo GDL en Bici, consideró que es importante analizar qué fue lo que sucedió con el proyecto, el cual apoya a mujeres en condiciones de desigualdad económica y que reciben un salario menor a 11 mil 122 pesos mensuales.

“Hay que empujar el uso de la bicicleta en las mujeres, de lo que vemos en los aforos que hacemos del uso de la bicicleta es que el uso en mujeres es menor que el de los hombres. El programa en esencia es bueno, pero hay que mejorar en la difusión y el seguimiento de ver qué está pasando con las mujeres que se inscribieron”, comentó.

Salcedo Torres explicó que al platicar con colectivos feministas sobre los motivos generales por los cuales las mujeres usan menos las bicicletas que los hombres, independientemente del programa MiBici, se concluye que es porque muchas no sabían andar en ellas.

“No saben andar en bici por toda la discriminación y estas cuestiones de desigualdad que hubo, por el machismo de que a las mujeres normalmente no se les enseñaba a andar en bici”.

En ese sentido, el activista consideró que sería importante reforzar el programa con proyectos como las biciescuelas o adaptar los vehículos para este sector de población. Por ejemplo, debido a que muchas mujeres se encargan de cuidados, podrían existir cambios en las bicis para que pudieran llevar a niños o niñas con ellas.

Salcedo Torres añadió que es importante aumentar la red de ciclovías a colonias más vulnerables, ya que hay estudios que avalan que las mujeres son más cuidadosas en moverse en bicicleta en espacios con infraestructura adecuada.

APOYOS NO SOLUCIONAN NECESIDADES: FEMIBICI

El hecho de que el programa de membresías gratuitas en MiBici para jefas de familia tenga apenas 15 beneficiarias activas revela que la política pública no resuelve las principales necesidades que busca apoyar, es decir, no llega a las mujeres de la periferia por la falta de infraestructura y las bicicletas no están diseñadas para traslados con personas, consideró Genesis Hernández, integrante de FemiBici.

“Es una política pública que no responde a solucionar y garantizar el derecho a la movilidad de las mujeres bajo sus necesidades y patrones de las mujeres que nos estamos moviendo por la ciudad, y mucho menos de las que se mueven por la periferia ya que tienen que sortear mayores obstáculos”, explicó Hernández.

La activista destacó que algunos de los principales motivos que animan a las mujeres a moverse de manera sustentable, ya sea caminando o en bicicleta, son la economía y la autonomía, por lo que el impulsar una movilidad autónoma y sustentable ayuda a facilitar las tareas productivas, reproductivas, de salud y económicas.

“Se necesita que exista más infraestructura para que las mujeres sean visibles en el espacio público, más luminarias, calles en mejores condiciones y que exista una mayor seguridad pública y oferta de estaciones de MiBici, aunado a una extensión del servicio en horarios, pero que responda a la movilidad del cuidado cuando vamos viajando, ya sea con niños o con los bultos de las tareas diarias”, refirió.

Hernández destacó que la bicicleta es uno de los medios de transporte que se perciben más seguros en cuanto a evitar el acoso callejero, pero no ocurre lo mismo en materia de infraestructura.

“Este programa va enfocado a mujeres que viven en las periferias, en las periferias falta mucha infraestructura peatonal, de seguridad pública y ciclista, y el servicio de Mi Bici Pública no llega a ese territorio aún”.

Enfatizó que desde el colectivo Femibici preguntan si realmente este programa está contemplando las necesidades reales de las mujeres que se están moviendo por la periferia y que lo hacen acompañadas de personas.

“Siendo mujer, puedo realizar hasta cinco viajes en el día por diversos motivos. Al dedicarse a labores de cuidados, de infancias, de personas de la tercera edad, tenemos que hacer más viajes que respondan a una necesidad diferente”, finalizó.

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