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Entre 2018 y 2024 suman 45 casos de policías desaparecidos en Jalisco, de los cuales casi la mitad fue hallada sin vida. Ambos delitos, la desaparición y el homicidio, son técnicas utilizadas por el crimen organizado para controlar o tratar de controlar a los policías y/o las corporaciones, apuntó Rubén Ortega Montes, secretario de la organización Unidos X la Seguridad, misma que lleva el recuento.

En entrevista, precisó que el fenómeno tiene su origen en que el Estado permite a las células criminales crecer y operar de esa manera; además, la impunidad es casi total.

Desde su perspectiva, el crimen organizado asesina o desaparece a policías por desobediencia o por negarse a cooperar, es decir, a la conocida ley de plata o plomo se le ha sumado la desaparición.

“Ellos (policías desaparecidos) se oponían a ser cómplices de la criminalidad, del crimen organizado, a pertenecer a sus filas, a su nómina y ahí está la sanción, la pena, no en un código, pero sí en una regla no escrita que demuestra que, si no los complaces, si no te pones a sus órdenes entonces es plata, plomo o en estos momentos la desaparición de las personas”.

De origen, añadió, lo descrito muestra fallas estructurales graves en el sistema, ya que no tendría que haber policías colaborando con el crimen organizado, ya sea de forma voluntaria o forzada, pues existen los exámenes de control de confianza.

Ante la problemática, llamó a revisar las condiciones laborales y de seguridad de los agentes, pues si no se les puede cuidar a ellos, a la población en general, menos. A la par recordó que en el sexenio pasado encabezado por Andrés Manuel López Obrador se abandonó a las corporaciones municipales al desaparecer el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg).

Añadió que si bien cada elemento es servidor público, no se debe olvidar que también “es un padre de familia, es un hermano, es un compadre, un maestro, un alumno, es alguien que de repente deja de ser”.

Según Unidos X la Seguridad, de los 45 elementos desaparecidos en el periodo de 2018 a 2024, un total de 24 sigue ausente, 20 fueron hallados muertos y sólo una mujer fue encontrada con vida.

Las áreas peligrosas para los elementos policiacos incluyen principalmente a la Zona Metropolitana de Guadalajara, pero también a las regiones Sureste, Costa Sur, Altos y Norte.

GR