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HASTA JUNIO. Este a�o van 14 carpetas abiertas por feminicidio en la entidad (Foto: Especial)
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De 2016 a junio de 2024 se abrieron 206 carpetas de investigación por feminicidio en Jalisco; sin embargo, sólo se concretaron 40 sentencias por los procesos, según estadísticas de análisis de la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres (SISEMH), es decir, apenas uno de cada cinco casos terminó en una condena.
La misma fuente indica que además de las sentencias, desde 2016 se han logrado ocho vinculaciones a proceso por los feminicidios registrados. Este año, hasta el corte de junio, iban 14 carpetas abiertas por el delito en la entidad, aunque hasta septiembre ya eran 22, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Más allá del feminicidio, la SISEMH contabiliza otros tipos de muerte violenta de mujeres, como el homicidio doloso, homicidio culposo, suicidio y accidentes. Al considerar todos, este año van 305 decesos violentos de ellas y 2 mil 382 de 2020 a 2023.
En el análisis Cuando pasó lo que pasó, estudio sociantropológico de los contextos donde se produce el feminicidio, se indica que en varias de las 24 carpetas de investigación revisadas para el documento se confirmó que las mujeres buscaron ayuda, que algunas contaban con órdenes de protección y que acudieron a las instancias de atención.
“También hay evidencia de que experimentaron un proceso complejo en la búsqueda de protección y apoyo, pero también se encontraron casos donde no buscaron apoyo por diversos motivos. En la mayoría de los casos las familias se mantuvieron al margen de la violencia familiar e íntima por la cultura que todavía continúa respecto a que los problemas de pareja son de pareja”, indica el documento.
Ese paradigma de las relaciones, añade el estudio, genera dinámicas donde ni familiares ni vecinos en la comunidad conciben la posibilidad de intervenir en los procesos de resolución de su situación.
“En la mayoría de los casos las familias se mantuvieron al margen de la violencia familiar e íntima por la cultura que todavía continúa respecto a que los problemas de pareja son de pareja”
Extracto de Cuando pasó lo que pasó, estudio sociantropológico de los contextos donde se produce el feminicidio
El análisis también consideró entrevistas a sentenciados por feminicidio, quienes se dividieron entre aquellos que no las volverían a violentar y quienes matizaron el hecho feminicida.
“Como patrón contextual hablaron de las dificultades para encontrar empleos, algunos narraron la experiencia con el consumo problemático de sustancias y la tensión creciente entre la familia propia y la política, los hijos y la pareja”.
RECOMENDACIONES
En las recomendaciones de la política pública para la prevención, atención y sanción del feminicidio que arroja el estudio se propone transversalizar junto a la igualdad sustantiva la relevancia del rol familiar, vecinal y comunitario en el incremento o la reducción de violencias.
“Las dinámicas familiares están detrás de los relatos sobre las causas de conflictos entre las parejas, los celos, las envidias y los malos entendidos, los cuales se gestan y potencian en todos los ámbitos del enfoque ecológico (individual, familiar, comunitario, escolar-laboral y social)”.
También se recomienda ampliar la mirada respecto a las y los sujetos que padecen victimización en el hogar e incorporar el enfoque de entorno urbano y vivienda entre los factores situacionales de mayor peso para el incremento de las violencias.
“El hacinamiento, la proximidad vecinal con padres y parientes son motivo de tensiones que pudieran evitarse, especialmente desde una política de diseño urbano y habitacional que incorpore en su visión la independencia familiar, el valor del espacio interpersonal (que además ayuda a prevenir el abuso sexual infantil), y que considere el fenómeno de la migración interna y sus externalidades negativas en los municipios más desfavorecidos de la zona metropolitana”.
GR
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