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(Foto: Cuartoscuro).
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México vive una crisis de inseguridad y el gobierno federal no envía señales claras de que modificará su estrategia para revertir esta situación, lamentó María Elena Morera, presidenta de la asociación civil Causa en Común, al citar los más recientes hechos violentos en Sinaloa, Guerrero y Chiapas.
Señaló que Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, tendrá que enfocar su estrategia en labores de inteligencia y en combatir los nexos de las autoridades con criminales, sin importar el color del partido.
“El rumbo no ha cambiado y nos parece que es importante y urgente corregirlo. Sabemos también que políticamente el margen que tiene la presidenta Claudia Sheinbaum, pues al menos parece limitado hasta el día de hoy. Es pronto para esperar resultados concretos; sin embargo, la ausencia de señales claras sobre cuáles son las metas y los objetivos en materia de seguridad y justicia están generando una gran preocupación”.
Consideró que la estrategia de ‘abrazos, no balazos’, impulsada por el ex presidente López Obrador, lo único que propició fue que los grupos criminales crecieran y asumieran el control total en varias regiones del país.
“Si comparamos en cómo tomó el poder Andrés Manuel López Obrador en 2018, a como está hoy la situación, pues es el resultado de una estrategia de abrazos y no balazos a los criminales, que ha hecho que estos se apoderen de zonas enteras en el país. Hay comunidades que quienes mandan son los criminales, no hay autoridad que mande. Tenemos miles y miles de desplazados en el país, se cree que hay alrededor de 370 mil desplazados. Entonces lo que vemos es que la crisis va en aumento”.
María Elena Morera añadió que a esta situación se suman las violaciones a derechos humanos y asesinatos cometidos por las Fuerzas Armadas, así como el colapso institucional reflejado en las fiscalías locales y la Fiscalía General de la República.
JB
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