El martes 5 de noviembre de 2024 serán las elecciones para elegir presidente en Estados Unidos. Su resultado, sin duda, tendrá efectos importantes en las relaciones económicas entre México y EU. Por esta razón, hoy resulta necesario definir estrategias nacionales soberanas y contingentes en caso de la victoria de Kamala Harris o de Donald Trump.
¿Qué debería hacerse en caso de la victoria de Harris? Muy probablemente Harris buscará promover una mayor colaboración con beneficios económicos para México y EU. En este contexto, Harris propone a los estadounidenses definir soluciones diplomáticas para la inmigración, invertir en infraestructura y apoyar a las pequeñas empresas.
Las mencionadas propuestas sugieren que, si gana Harris, habrá menores tensiones fronterizas y que podrían generarse oportunidades comerciales, de inversión y de empleo en ambos países. En este escenario, sin duda, sería conveniente que México fortaleciera sus lazos diplomáticos y comerciales con EU.
¿Qué debería hacerse en caso de la victoria de Trump? Muy probablemente Trump buscará promover un mayor proteccionismo, mayores aranceles y controles comerciales. En este contexto, Trump propone a los estadounidenses mantener y profundizar las políticas comerciales y migratorias que promovió durante su pasada administración.
Las propuestas de Trump implican que México tendrá que ajustar sus políticas para preservar su relación comercial con EU. Estos ajustes, sin duda, serían necesarios en la manufactura, la agricultura, la migración y la regulación económica. En este escenario, además, México debería promover la diversificación de su comercio a nivel global.
Así, México deberá prepararse para ajustar sus políticas independientemente de quien gane las elecciones. Si la ganadora fuera Harris, México debería promover la cooperación y las relaciones diplomáticas. Si el ganador fuera Trump, México debería diversificar su comercio y ajustar sus políticas para mantener una relación comercial estable con EU.
En mi opinión, México debería estar ya en el proceso de adaptación de sus políticas económicas y comerciales. Si no lo hiciera, habría consecuencias negativas para el país por la importancia que tiene EU para México. La falta de ajuste en las políticas podría generar costos de oportunidad muy altos y complicar las relaciones con EU.
Finalmente, no sobra enfatizar que México deberá estar preparado para ajustar sus políticas, independientemente del resultado de las elecciones en Estados Unidos. La flexibilidad, el pragmatismo y la capacidad de aprovechar oportunidades serán cruciales para fortalecer la economía mexicana y para mejorar las relaciones económicas entre México y EU.
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*Economista e investigador de la UdeG
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