Te propongo un ejercicio mental. Imagínate que a lo largo del sexenio pasado el entonces presidente hubiera dedicado casi todos los días media hora a señalar los problemas que causan los diputados y senadores. Que nos hubiera recordado una y otra vez eventos en los que habían incurrido en actos de corrupción, en abuso de poder, y todo aquello reprobable que estás recordando en este momento.
Siguiendo con el ejercicio, si al final del sexenio, imagina que el entonces presidente hubiera propuesto desaparecer las cámaras de Diputados y de Senadores, argumentando que son demasiado caras, que con su corrupción traicionan constantemente al pueblo, que solo retrasan la toma de decisiones de la Presidencia, y por eso no pudo resolver los problemas del país. Y además hubiera propuesto que la hechura de leyes y demás funciones legislativas se concentraran en el Poder Ejecutivo, que crearía una oficina que se dedicaría a eso, con eficiencia, y así nos ahorraríamos el costo de mantener a personas legisladoras inútiles.
¿Qué te parece? ¿Habrías respaldado la propuesta de desaparecer al Poder Legislativo solo porque la presentó el presidente? ¿La respaldarías porque coincide con lo que piensas? ¿O investigarías por qué existen tres poderes, y qué le toca hacer a cada uno?
Con este ejercicio solo pretendo que te preguntes por qué apoyas algunas ideas y rechazas otras. ¿Qué tal si algunas de esas ideas, que consideras tuyas, en realidad son solo el reflejo de lo que alguien a quien elegiste creerle, por el motivo que sea, te las dijo, pero no sabes si tienen fundamento?
Ahora pasemos a otro ejercicio. Si apoyas la reforma judicial, en los términos en los que la propuso el anterior presidente, y que están defendiendo la actual presidenta y los líderes legislativos de Morena, te pregunto ¿sabes lo que va a implicar? ¿Sabías que la elección de jueces y magistrados federales costará más de 13 mil millones de pesos, y existe la posibilidad de que cueste aún más? Y solo para comparar, la elección de la presidenta y el Congreso de la Unión costó 8 mil 800 millones de pesos.
Tal vez me puedas decir que ni modo, que saldrá muy caro, pero que es el precio de eliminar la corrupción del Poder Judicial. Pero ¿te parece buena idea que en 2027 volvamos a gastarnos esa misma cantidad, porque en 2025 solo se va a elegir a la mitad de las personas juzgadoras federales? ¿Y tienes la seguridad de que con eso se va a acabar la corrupción? ¿Cómo lo sabes?
¿Y estás al tanto de que la gran mayoría de los crímenes se quedan sin castigo porque las fiscalías y los ministerios públicos no hacen bien su trabajo? ¿Y sabes a qué se debe que no hacen bien su trabajo? Si respondes que es por la corrupción, ¿cómo lo sabes? Y por cierto ¿sabías que las fiscalías no dependen del Poder Judicial, sino de las gubernaturas? Y si después de elegir a las personas juzgadoras empeora la corrupción, ¿qué harás?
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