“El amor se demuestra en el presupuesto, lo demás es demagogia”, señaló el gobernador electo Pablo Lemus Navarro al conocer que el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2025 no incluye los proyectos prioritarios que hizo llegar a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
En el paquete económico que la mandataria envió a la Cámara de Diputados no se prevén recursos para el saneamiento del río Santiago ni para los proyectos de movilidad, como la línea 5, por citar algunos ejemplos.
Lo anterior refleja que Pablo Lemus también hereda, además de finanzas estatales complicadas, las consecuencias de una pésima relación entre el gobierno del estado y la Federación, la cual fue dinamitada en múltiples ocasiones por el gobernador Enrique Alfaro Ramírez.
Prácticamente desde que comenzó su gobierno, en 2018, Enrique Alfaro soltó su proyecto de revisar el pacto fiscal y crear su propio sistema de recaudación. Esto último lo consiguió, pero no tuvo ningún efecto en las finanzas del estado, más allá del costo que representa tener una dependencia más.
Entre los argumentos de un mal trato presupuestal por parte de la Federación hacia Jalisco y su entonces proyecto de buscar la candidatura a la Presidencia de la República por el partido Movimiento Ciudadano, Alfaro Ramírez no escatimó en gastos para confrontarse una y otra vez con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Incluso, encabezó el movimiento para destruir la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), financiando algunos de los encuentros. Este esfuerzo terminó con la extinción de la Conago, pero no alcanzó para crear un nuevo esquema de empoderamiento de los gobiernos estatales.
Enrique Alfaro pagó millonarias asesorías e hizo estridentes declaraciones contra el gobierno federal. Sin embargo, cuando estaba frente a López Obrador asumía una actitud sumisa e incluso llegó a declarar que eran otros los que querían confrontarlo con el tabasqueño.
Esa actitud contrastante la mantuvo hasta el cierre de su gobierno. Hace un mes se reunió con la presidenta Claudia Sheinbaum y publicó en sus redes sociales lo cordial que había sido el encuentro. Sin embargo, en su sexto Informe de Gobierno volvió a su actitud bélica y aseguró que “Jalisco debe ponerle un alto en seco a la Federación y sus abusos”, además de anunciar que en 15 días presentaría la iniciativa para que, si Jalisco no recibía un trato justo, “tomemos el camino de la salida del pacto fiscal”.
Al ser cuestionado posteriormente sobre ese tema, el gobernador electo Pablo Lemus Navarro admitió que Jalisco ha recibido un trato inequitativo de la Federación y que de cada 10 pesos que se generan, solo se reciben 2. Sin embargo, rechazó la confrontación y aseguró que “por supuesto voy a trabajar con la Federación y no es en base a pleito, no es en base a contraste, es en base a la negociación”. También fue enfático en que no ve elementos para salir del pacto fiscal.
El proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2025 vuelve a castigar a Jalisco. Es cierto que en las discusiones anteriores el Poder Legislativo federal no ha hecho cambios significativos y las negociaciones prácticamente quedaron descartadas. Pero, así como los representantes de Morena no admitieron modificaciones, la oposición renunció al cabildeo, a los acercamientos y apostó por la confrontación con intereses políticos.
No sabemos si habrá cambios si se busca el diálogo, pero lo que sí sabemos es que la confrontación a la que apostó Enrique Alfaro fue inútil.
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