Produciendo alimentos para la paz

2024-11-27 06:00:00

El 16 y 17 de noviembre en el Centro de Formación en Agroecología y Sustentabilidad (Cefas, AC) se celebró el 25.° aniversario de la RASA (Red de Alternativas Sustentables Agropecuarias), constituida para fortalecer la producción de alimentos saludables mediante el cuidado del medio ambiente. Al terminar el desayuno preparado por personas de la Casa del Maíz (San Juan Evangelista, Cajititlán) se organizó un recorrido para conocer las instalaciones. En una esquina se observaba un depósito con agua de lluvia que pretende no verse contaminada por agua con agroquímicos que baja de los alrededores. Se explicaba cómo funcionan los baños secos que separan orina y excrementos para reutilizarlos posteriormente como nutrientes de la tierra.

Metros más adelante se enfatizaban las diferencias entre un predio sembrado de agaves, y la variedad de formas y colores de un pequeño huerto sembrado con cebollas, lechugas, rábanos y jamaica. En la parcela sembrada con una especie particular de maíz se comentaba por qué algunas matas estaban señaladas con una marca para ser seleccionadas como las mejores según ciertas características: tamaño de la planta, posición de la mazorca, color de las hojas, cantidad de mazorcas por planta, tamaño de los granos…, y por qué es necesario sembrar maíz junto al frijol y la calabaza para mantener el equilibrio ecológico.

De regreso al salón de usos múltiples los fundadores de la RASA enfatizaban los cuidados que se deben tener para que el maíz no se eche a perder por falta de secado, la importancia de considerar los ciclos de la Luna en todo el proceso de siembra y cosecha, la necesidad de dejar descansar la tierra para no usar agroquímicos, la relevancia de estar todos los días al cuidado de la milpa por ser alimento fundamental de la dieta mexicana…

En el intercambio de semillas, una de las actividades centrales en las asambleas de la RASA, una señora compartía con lágrimas en los ojos lo que significó para ella ver crecer una especie de maíz muy grande y muy blanco, un joven de Mezcala mostraba los diseños gráficos que están haciendo para fomentar la piscicultura, otro joven de El Limón (primer municipio agroecológico de México) narraba el robo que sufrieron en la milpa comunitaria que sembraron en un lote baldío. Para finalizar el intercambio mencionaban el homenaje que se hizo a los fundadores de la RASA y de cómo se están organizando para hacer el relevo generacional de estos cuidadores del maíz.

La paz con el planeta no solo se hace en las cumbres internacionales como la COP29. La RASA muestra con sus acciones la importancia del trabajo colectivo y permanente; los equilibrios dinámicos que demandan el cuidado de la naturaleza, el campo y el paisaje; la necesidad de producir nuevas herramientas de bajo costo; la urgencia de reducir la desaparición de especies de las que ignoramos las funciones ecológicas que desempeñan…

Frente a los cambios políticos que actualmente vivimos hay que seguir haciendo lo que sabemos: producir lo necesario para la sustentabilidad que permita satisfacer las necesidades de todos.

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