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(Foto: Especial)
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El politólogo Rogelio Campos, reconocido académico y consultor de organismos internacionales, alertó sobre un panorama crítico de corrupción estructural en Jalisco, exponiendo lo que considera "un caso de corrupción sistémica, sistematizada, generalizada y normalizada".
La polémica surge tras la filtración de audios del presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco, Daniel Espinoza Licón, donde se evidencian prácticas profundamente irregulares: intromisión del Poder Ejecutivo estatal, aceptación de sobornos, manipulaciones en sentencias y otras acciones que benefician intereses privados en detrimento de la justicia pública.
Campos señaló que estos hechos no son fortuitos, sino parte de un problema estructural. Citó el Índice de Estado de Derecho 2023-2024 del World Justice Project, que sitúa a Jalisco con apenas 0.38 puntos en una escala de 0 a 1, colocándolo entre los estados más deficientes. “Esto no es una casualidad, porque la corrupción estructural está generalizada en todos los aspectos del sistema judicial, desde sus administradores hasta sus fallos”, puntualizó.
El experto denunció además la hipocresía y el silencio de actores sociales clave frente a la gravedad de los hechos: “Es escandaloso que las cámaras empresariales, las autoridades eclesiásticas, los colegios de abogados y los partidos políticos, que en el pasado reaccionaban enérgicamente ante situaciones menores, hoy permanezcan en un silencio ensordecedor”.
Un caso que refleja la profundidad del problema involucra a una menor víctima de abuso sexual. Campos calificó esta situación como “el ejemplo más trágico de cómo los más vulnerables son sacrificados en un sistema donde los intereses privados superan los principios de equidad y protección”. Añadió que el silencio de figuras políticas, activistas y feministas frente a este caso podría deberse al temor de represalias, aunque también cuestionó la posibilidad de una pérdida de principios éticos.
Campos concluyó que “tenemos una justicia que se ha transformado en mercancía, un saqueó de lo público para disfrute privado y además para los jóvenes, estamos destruyendo su presente y su futuro porque estamos mandado el mensaje de que no va a pasar nada si denuncias y que puedes delinquir si tienes dinero porque no te va a pasar nada. Estamos hablando de la ruptura del contrato social”.
GR
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