Vivir y saber vivir, es vivir dos veces
Carlos Fuentes
En estos y los próximos días la gran mayoría de nosotros por las conmemoraciones de Navidad y de fin e inicio de año tendremos tiempo libre, unas y unos más y otras y otros menos, por lo que sería recomendable descansar, divertirse, disfrutar la convivencia con las personas significativas en nuestras vidas y, ¿por qué no?, evaluar y actualizar nuestro proyecto integral de vida.
Tendremos la gran oportunidad de equilibrar el uso del tiempo para lograr:
- Descansar y divertirnos impunemente y sin culpas para recuperarnos de los esfuerzos que realizamos todo el año, ya sea durmiendo, viendo una buena película, leyendo, disfrutando las convivencias con las personas apreciadas, etc.
- Planear y organizar con creatividad y entusiasmo las próximas fiestas y convivencias para que no sean otras más como cada año, sino que se conviertan en sucesos alegres, divertidos y vivificantes que vengan a nutrir nuestras relaciones familiares, con las y los amigos y compañeras y compañeros, incluso con nuestros vecinos. En un contexto de soledad no deseada, exacerbada y ya reconocida a nivel mundial, es sumamente recomendable tener conciencia de que somos seres sociales y que para ser felices necesitamos a esas personas que cada quién valora y aprecia de acuerdo a su historia de vida. En esto también debemos tener conciencia de que para alimentar nuestras relaciones interpersonales lo importante no es lo costoso de un regalo, sino el descarado e inteligente cariño que le brindemos a las personas
- Reflexionar sobre los difíciles tiempos que estamos viviendo a nivel local, nacional e internacional y que, por más que no nos gusten, condicionan un posible año 2025 muy complicado; sin embargo, aun así debe prevalecer nuestro derecho a vivir en bienestar material y subjetivo, así como el hecho de que no debemos permitir que nadie nos robe hasta la felicidad para, en consecuencia, evaluar y actualizar nuestro proyecto integral de vida.
Les propongo, y yo lo hare, que revisemos 10 áreas de nuestras vidas para definir qué mantendremos y qué modificaremos para destinarles nuestro tiempo, dinero y esfuerzos a partir del 2025:
- La salud integral (sin salud física y mental no hay nada)
- La familia (tanto la de origen, como la que, en su caso, hemos generado)
- La pareja
- Las y los amigos
- La educación
- El trabajo
- La recreación
- La espiritualidad
- La participación social
- La solidaridad social
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jl/I
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