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(Foto: Especial)
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A pesar de ser el órgano encargado de planear, coordinar y verificar el Programa Estatal de Seguridad Pública en Jalisco, el Consejo Estatal de Seguridad Pública ha enfrentado serias limitaciones operativas durante el sexenio de Enrique Alfaro Ramírez. Según el Plan Estatal de Gobernanza y Desarrollo de Jalisco 2018-2024 “Visión 2030”, la falta de estructura organizacional adecuada y personal suficiente ha obstaculizado su funcionamiento y retrasado el cumplimiento de metas clave.
El secretario ejecutivo del Consejo, Agustín de Jesús Rentería Godínez, destacó que muchas de las direcciones generales y áreas del Consejo no cuentan con el apoyo necesario para realizar sus funciones esenciales. En algunos casos, estas direcciones operan con tan solo cuatro servidores públicos, obligando a los titulares a atender tanto cuestiones operativas como sustantivas, lo que limita la capacidad de supervisión, innovación y mejora continua.
Débil estructura, impacto en resultados
La insuficiencia estructural del Consejo genera retrasos en la atención de los servicios que ofrece, además de complicar el cumplimiento de objetivos y metas. La falta de áreas de control y apoyo dentro de las direcciones ha provocado una sobrecarga en los mandos superiores. Según el informe, esta situación dificulta la implementación de procesos más eficientes y limita la capacidad de reacción ante desafíos.
Otro problema crítico es la falta de un presupuesto suficiente. Entre enero y junio de 2024, el Consejo reportó un gasto de apenas 130 mil 837 pesos, lo que refleja un financiamiento insuficiente para su operación integral. Además, se alertó sobre vacantes no cubiertas, un nivel salarial inadecuado, ausencia de programas de capacitación y la falta de un manual organizacional que dé claridad a sus funciones.
Amenazas y retos
Entre las amenazas más destacadas se encuentran la rotación de personal, una coordinación insuficiente con otras dependencias, problemas para cumplir con metas, y una mala percepción hacia los servidores públicos. A estas dificultades se suma que el Consejo no está adscrito a la Coordinación General Estratégica de Seguridad, lo que limita su capacidad de respuesta en áreas críticas.
Soluciones propuestas
Ante este panorama, se propone una reestructuración basada en un enfoque de nueva gestión pública, que contemple políticas y programas diseñados a partir de un análisis riguroso de las necesidades, objetivos y resultados esperados. Las metas incluyen una mayor claridad en los procesos, el fortalecimiento de las áreas administrativas y la asignación de presupuestos acordes a las necesidades operativas.
El informe subraya la importancia de que el Consejo Estatal de Seguridad Pública no solo cumpla con sus funciones, sino que lo haga de manera eficiente, innovadora y con un impacto tangible en la seguridad de los ciudadanos de Jalisco. Sin estas mejoras, el organismo continuará enfrentando serios obstáculos en su misión de garantizar la seguridad pública en el estado.
GR
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