Le Pen

2025-01-09 06:00:00

La expansión de la extrema derecha en Europa ha sido un fenómeno relevante desde finales del siglo 20, especialmente a partir de la década de 2010. Este crecimiento ha sido impulsado por una combinación de factores sociales, económicos, culturales y políticos que han permitido que partidos y movimientos de extrema derecha se consoliden en numerosos países.

Sin duda, la figura de Jean-Marie Le Pen –quien falleció el pasado martes a la edad de 96 años– fue un factor decisivo que no solo transformó la política de Francia, sino que también inspiró y contribuyó al crecimiento de la extrema derecha en Europa.

En 1942, cuando tenía 14 años, su padre, el marino Jean Le Pen, murió al tocar una mina con su bote mientras navegaba. Este hecho dejó a Jean-Marie huérfano de padre, lo que marcó profundamente su juventud. Más tarde, usó esta experiencia personal como parte de su discurso para promover su imagen como un patriota y defensor de los valores tradicionales franceses.

Aunque Le Pen era un adolescente cuando los nazis ocuparon Francia, sus declaraciones y posturas políticas posteriores generaron críticas y controversias sobre este hecho histórico, pues minimizó los crímenes de guerra del nazismo y relativizó el Holocausto; llegando incluso a calificar los campos de exterminio de Hitler como un “detalle”. Le Pen fue fundador y primer presidente del partido Frente Nacional, del cual fue también legislador en varias ocasiones, pero sus declaraciones extremas motivaron que su hija, Marine, lo expulsara del partido al que rebautizó como Reagrupamiento Nacional.

Sus problemas familiares no solo fueron con Marine, también los tuvo con su esposa Pierrette, con quien estuvo casado por 25 años. En 1984, Pierrette abandonó al político y a sus tres hijas para huir con el periodista Jean Marcilly, contratado para escribir sus memorias. El día que lo dejó, le preguntó a la asistente doméstica, quien respondió: “La señora se ha ido con el biógrafo”, convirtiéndose, así, en parte de su biografía.

Ante esta acción, Le Pen se negó a pasarle una pensión a madame Pierrette, a quien le dijo: “Si quiere dinero, que limpie casas”. En respuesta, aceptó posar desnuda para la revista Playboy en el número de julio de 1987… vestida con ropa mínima de empleada doméstica.

Le Pen perdió el ojo izquierdo y durante mucho tiempo usó un parche, debiendo usar un ojo de vidrio. Cuando Pierrette lo abandonó, entre otras cosas, se llevó la prótesis. Sin embargo, se vio obligada a regresar el ojo, pues, en su prisa por salir de casa, olvidó la urna con las cenizas de su madre.

En fin, Jean-Marie Le Pen no solo creó un espacio político para la extrema derecha, sino que también estableció un marco ideológico y estratégico que continúa siendo utilizado por sus sucesores en Francia y Europa. Aunque su estilo confrontacional limitó su capacidad para llegar al poder, su impacto fue profundo en términos de cambiar la dinámica política, redefinir las prioridades del debate público y abrir las puertas para la normalización de la derecha radical.

X: @Ismaelortizbarb

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