La extinción de los institutos estatales de transparencia junto con el nacional está cantada y será pronto un hecho con la reforma federal aprobada.
Ahora la duda que hay en Jalisco es si hay interés y voluntad política para rescatar al Instituto de Transparencia, Información Pública y Protección de Datos Personales (Itei) con otro nombre y con otra estructura.
La desaparición de todos los actuales órganos de transparencia está programada para el verano porque pasarán sus facultades al Ejecutivo, supuestamente respetando el derecho a la información; sin embargo, algunos especialistas consideran que será un retroceso.
Esta semana surgió una posibilidad para lograr mantener este derecho vigente con la creación de un organismo similar a nivel constitucional estatal.
El diputado del PAN César Madrigal se adelantó a todos sus homólogos para lanzar la propuesta de rescate y mantenerlo casi igual desde el día siguiente de la extinción del actual.
Seguramente, esta propuesta es perfectible, lo que se debe destacar es el fondo: el interés local de mantener casi intacta la forma en que se ejerce este derecho y la rapidez con que se obtiene la información para contrarrestar el oscurantismo de los gobiernos en turno.
La discusión sobre cómo garantizar el derecho a la transparencia con la extinción de los actuales organismos debe comenzar pronto para poder encontrar la mejor solución antes de que ocurra.
Hay que ver si políticamente nuestro estado está preparado para impulsar este tema y mantener los avances que hay en la materia o si será un pretexto para regresar a las dificultades que anteriormente se tenían.
De los 38 diputados actuales se necesitan 26 votos para que cualquier propuesta de creación de un nuevo organismo constitucional. Incluso si Morena está en desacuerdo porque consideran que va contra sus ideales, podría salir sin ellos si el resto se une.
Como ciudadanos, sobre todo activistas y periodistas, ha resultado una herramienta que ha logrado combatir el silencio de las autoridades ante ciertos temas y tiene su eficacia al conseguir información pública de manera rápida o cuando ésta se niega.
También ha sido un aliado para combatir la cerrazón política para dar a conocer la información pública y se han ganado batallas, por eso surge la incertidumbre sobre si el actual gobierno quisiera impulsar este tema o dejará de ser su prioridad.
Uno de los obstáculos será el vandalismo político y la lucha por ver quién se cuelga la medalla si se logra, y generaría revanchas partidistas que podrían jugar en contra del verdadero interés.
Si este tema se abre al escrutinio público con académicos y sociedad civil organizada, seguramente sería un proyecto que puede prosperar pensando en el bien mayor.
En todos estos años, Jalisco ha sido pionero en el tema de transparencia y ha destacado a nivel nacional por sus innovaciones y avances.
¿Los jaliscienses serán capaces de seguir con esta línea o retrocederán igual que el resto? La moneda está en el aire. Dependerá de la presión social y de nuestros políticos.
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