Para el especialista, en el abuso a menores sigue prevaleciendo en primer lugar el ataque doméstico-íntimo, es decir, aquel que se da en los círculos director (padres de familia, sacerdotes, familiares o profesores).

Cuando se dan estos abusos a menores, externa Coronado, la exclusión no es solamente para las víctimas sino para los padres de familia e incluso la comunidad entera, por lo que los niños terminan siendo relegados, de ahí la importancia de las denuncias.

Otro de los problemas que se enfrentan en el país es la comercialización de material de abuso, desde aquel ‘pack’ (fotografías de desnudos, semidesnudos o poses sugerentes que se envían entre personas de confianza) que venden por 50 pesos hasta la comercialización a gran escala sin consentimiento.

David Coronado especifica que el abuso sexual se trata de un problema muy serio que tiene que ser atacado poco a poco, pero no soltarlo.

La gran incógnita para el especialista es cómo hacer para que se respeten los derechos básicos de los menores.

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