El paraíso nunca ha sido cuestión de lugares…
Victoria Erickson
1. Respire.
2. Agradezca por su existencia. A Dios. Al universo. A su Ego. A quien guste, pero agradezca
3. Identifique cómo está cada parte de su cuerpo
4. Si su postura le incomoda, acomódese mejor. No hay nada peor que transitar la vida medio jorobado por una especie de elección inconsciente
5. Tome un poco de Sol.
6. Genere su plan del día. Algo a resolver. Algo que disfrutar. Algo que contemplar
7. Propóngase “dejar de correr”. Observe el sin sentido de la prisa. Recuerde que adelante también llueve
8. Elija ser compasivo. Elija amarse y cuidarse por sobre todas las cosas, personas o circunstancias
9. Identifique alguna actividad física de interés y ¡hágala! Mueva su cuerpo para que le recuerde la máquina perfecta que es
10. Aliméntese a consciencia. Elija con cuidado cómo va a nutrir su cuerpo
11. Identifique su talento. Encuentre una forma en la que pueda ayudar a los habitantes del mundo. Para tal fin, algunas dosis de amor, empatía y creatividad siempre ayudan
12. Comparta un poco de amor con sus seres queridos. Un mensaje. Una llamada. Visítelos. Invítelos
13. Procure leer un poco. Lo que le guste. Viajar a otros mundos sin movernos del sofá puede resultar interesante
14. Aprenda algo nuevo. Favorece las conexiones neuronales. Mejora la salud física y mental
15. Deje de quejarse
16. Tome decisiones
17. Si no sabe cómo tomar decisiones saludables, piense en cómo le gustaría sentirse y dé algunos pasos para modificar sus hábitos
18. Atrévase a realizar algo que siempre haya deseado. Una actividad. Un nuevo pasatiempo. Un viaje
19. Aprenda a tomar más descansos durante su día. Quédese ahí en la nada. Haciendo nada
20. Recuerde volver a contemplar con asombro la vida
21. Olvide su teléfono móvil. Y si gusta, olvide también la existencia de las redes sociales
22. Revise sus finanzas. Vuélvalas a revisar. Gaste sólo lo que puede solventar. Pague sus deudas, sus tarjetas y si no sabe usarlas, liquídelas y destrúyalas. Ahorre. Invierta
23. Arriésguese más. Inicié al menos una vez en su vida un proceso terapéutico. No hay nada mejor que descubrir los cómo y los porques nos duele lo que nos duele
24. Reconozca y asómbrese de su camino
25. Sonría como si nunca le hubiesen herido. Como si nunca hubiésemos experimentado una pérdida. Como si amar el ahora fuese el objetivo
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jl/I
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