La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha resuelto que Jalisco debe armonizar sus leyes, en particular el Código Civil, para permitir que niñas y niños, así como adolescentes, decidan si cambian su identidad sexual en sus actas de nacimiento.
Los argumentos que se manejan para que niñas, niños y adolescentes ejerzan ese cambio como derecho es invocando el “interés superior de la niñez”, y que la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (Endiseg) publicada en 2021 señala que 62.4 por ciento de las personas trans se dieron cuenta de su identidad de género en su primera infancia, o sea, antes de los 7 años.
La encuesta fue aplicada a mayores de edad, no a niñas, niños y adolescentes. Las personas encuestadas remiten a su infancia, pero no podemos perder de vista que dentro del proceso de desarrollo biológico, emocional, intelectual de una persona es progresivo, puede atravesar, en particular en las adolescencias en crisis de identidad de distintos tipos, no sólo de género o de sexo.
Es importante resaltar que lo que se plantea son cambios en el Código Civil para que en los registros aparezca con qué sexo quiere identificarse esa persona.
Y se puede cuestionar lo siguiente: Primero, ¿una persona menor de edad está en condiciones para tomar una decisión jurídica de esa naturaleza?
En segundo lugar ¿qué efectos tendrá un cambio jurídico de esa naturaleza para las personas? Y, por último, ¿con esos cambios la persona adquiere el derecho para someterse a cambios hormonales para adecuar su autopercepción con su acta de nacimiento?
No hay que perder de vista que hablar de género no es lo mismo que hablar de sexo. Para los especialistas, la ideología de género se presenta como un pensamiento único que determine incluso la educación de los niños. No hay que ignorar que el sexo biológico (sex) y el papel sociocultural del sexo (gender), se pueden distinguir, pero no separar.
La diputada local de Morena Norma López impulsa cambios en el Código Civil de Jalisco para posibilitar esos cambios, pues señala que, de no hacerse, Jalisco caería en “desacato” frente el Poder Judicial.
El cardenal José Francisco Robles declaró que “es una aberración querer creer que los niños, en esa edad, en la infancia, sean capaces de tomar decisiones tan serias que comprometen definitivamente su futuro y que esas decisiones se tomen al margen del derecho y obligación que tienen los padres de velar por sus hijos, especialmente pequeños”.
Al cardenal Robles le extraña que Morena tenga a la Suprema Corte arrinconada, sin reconocimiento y sin valor para muchas otras decisiones, pero para este tema “sí le reconoce autoridad y que hay que acatar lo que dice la Suprema Corte, eso es una casi ironía, eso es una burla”, señaló.
El gobernador Pablo Lemus Navarro, por su parte, ha señalado que se opone a esos cambios, pues la mayoría de los jaliscienses no están de acuerdo.
El Congreso del Estado, diputadas y diputados, tiene la responsabilidad de legislar de manera informada y no sólo bajo la presión de que caerían en desacato ante la Suprema.
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