Derribar las narrativas patriarcales

2025-03-10 06:00:00

Las narrativas patriarcales son expresiones simbólicas y materiales, derivadas del sistema de opresión patriarcal, replicadas por el sistema patriarcal que nos envuelve; lo peligroso es que sean algunos medios de comunicación los que se inclinen por esta forma de describir el movimiento feminista en nuestro estado.

Al hacer uso de estas narrativas se refuerza la violencia de género como un fenómeno global, cultural y mediático que se localiza en las sociedades con estructuras patriarcales; por lo tanto, desde el feminismo, debemos examinar cuestiones de significado y de lenguaje de algunos medios de comunicación sobre la cobertura que realizaron de la marcha del 8M.

La forma de describir la marcha de las mujeres por diversos medios de comunicación tanto en prensa como en redes sociales denotan violencia simbólica conceptualizada como la reproducción del dominio masculino sobre las mujeres mediante la naturalización de las diferencias entre géneros, esto particularmente cuando las notas periodísticas se enfocan en el supuesto vandalismo, destrucción y daño a monumentos, paredes o estructuras, con la intención de alejarse del verdadero significado y objetivo de la manifestación de miles de mujeres que salieron a hacer suyo el espacio público, ese espacio del que nos han privado por el peligro que representa.

La filósofa y activista Vandana Shiva refiere que la violencia contra las mujeres es tan vieja como el patriarcado. Ese patriarcado tradicional también inmerso en algunos medios de comunicación que intentan estructurar nuestras cosmovisiones y, maneras de pensar, partiendo de la dominación sobre las mujeres y la negación de nuestra condición humana y nuestro derecho a la equidad.

Ante ello, las expresiones utilizadas por personas periodistas refuerzan la idea de que las feministas, al manifestarse en contra de la violencia, es solo y a través del vandalismo y la destrucción, cuando ello lo único que representa es una manera de llamar la atención sobre la opresión que las mujeres hemos vivido a lo largo de los siglos y la necesidad de visibilizar un cambio radical en las estructuras de poder, que subraya la urgencia de un cambio y del hecho de que cada vida perdida por la violencia machista vale mucho más que cualquier monumento, pared o estructura.

Los medios de comunicación tienen la responsabilidad social de informar de manera objetiva, convirtiéndose en aparatos de intervención en el proceso de comprensión del movimiento feminista, como un reflejo de la historia de la humanidad marcada por la dominación masculina, y una proyección de que nuestra cultura, todavía hoy, sigue reforzando y transmitiendo diversos tipo de violencia a las mujeres, sin embargo, contrario a esto, algunas notas de cobertura de la marcha tratan de permear un discurso negativo, lejano de la realidad, focalizándose de manera dolosa en el “comportamiento” poco esperado de las mujeres en un sistema patriarcal que nos asfixia.

Es momento de que los medios de comunicación realicen un ejercicio de auto reflexión sobre sus coberturas en temas inherentes a las mujeres y se profesionalicen sobre la lucha histórica de las mujeres y la violencia sistemática y estructural que vivimos.

*Doctora en Derecho

[email protected]

jl/I

 
Derechos reservados ® ntrguadalajara.com