Rechazan el modelo de casas-contenedor

El modelo de casas construidas con contenedores marítimos de carga, que ya se promueve en Jalisco, fue reprobado por el secretario de Desarrollo e Integración Social, Miguel Castro Reynoso, y el diputado Augusto Valencia López, quien preside la Comisión de Asuntos Metropolitanos e integra la de Desarrollo Urbano.

En ambos casos se puso en duda que estos espacios respeten el derecho de los jaliscienses a una vivienda digna.

NTR publicó ayer que los promotores de estas casas-contenedor las ofrecen desde un espacio de 30 metros cuadrados. Estas opciones se venden desde 150 mil pesos más impuesto al valor agregado (IVA), para una vivienda con dos recámaras, baño, sala y comedor. Este precio no incluye terreno alguno.

Un contenedor no puede ofrecer condiciones de dignidad como vivienda, a menos que se haga una inversión importante para habilitarlo, afirmó Castro Reynoso, quien señaló que es necesaria la intervención de la Procuraduría de Desarrollo Urbano y de los ayuntamientos para evitar que este proyecto se convierta en un abuso.

En entrevista, el funcionario estatal consideró que pensar en los contenedores como una opción para generar vivienda para quienes tienen menos recursos “es irresponsable”.

“Uno de los peores crímenes que se han cometido contra la población, sobre todo la que menos recursos tiene, es el desarrollo irresponsable de vivienda en este país”, dijo.

Afirmó que él conoció este proyecto por uno de los empresarios que comenzaron a desarrollarlo en el estado, pero para generar las condiciones de dignidad que debe tener una vivienda era necesario hacer inversiones adicionales, “pero eso los alejaría del bajo costo, que es lo que se buscaría con esta alternativa”.

El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) maneja un mínimo de 35 metros cuadrados de construcción para una casa. Por su parte, el Código de Edificación de Vivienda 2010 define a la vivienda básica como aquélla con una superficie de construcción que alcanza hasta los 30 metros cuadrados.

Pero Castro Reynoso afirmó que, más allá de lo que permita la legislación, hay estudios sobre el espacio mínimo que requiere una persona y una familia para vivir, y sobre cómo el hacinamiento no es adecuado en ninguna sociedad. Una familia con más de dos integrantes no puede vivir en 30 metros cuadrados, puntualizó.

Un paliativo

Por su parte, el legislador del Partido Movimiento Ciudadano (MC) refirió que este tipo de casas ha sido un “paliativo” en países con altos índices de desempleo en los que se ha vuelto inaccesible la vivienda, lo cual, dijo, no es el caso de la entidad. Agregó que también se ha aplicado en lugares en donde hay un espacio verde abundante, para promover una vida apegada al respeto al medio ambiente.

“He visto la tendencia en países desarrollados que han buscado reducir los tamaños de las viviendas y privilegiar el espacio abierto para tener jardines amplios y espacio para el desarrollo de la persona. En este caso, si lo que se busca es encimar o amontonar a la gente, no me parece que sea un modelo de desarrollo de vivienda digno”, declaró el diputado.

El legislador aseveró que si se pretende replicar adecuadamente ese esquema en la entidad, se tendría que efectuar en espacios de terreno de por lo menos 700 metros cuadrados. Augusto Valencia refirió que sería un error “amontonar” contenedores para abaratar costos de edificación de las viviendas.

Por su parte, el coordinador de los diputados de MC, Ismael del Toro Castro, aseguró que con el Plan de Desarrollo Metropolitano, cuya consulta ya inició, se sentarán las bases del crecimiento ordenado de la metrópoli y se quitará la visión de planear la ciudad por fracciones.

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