#Ley3de3 diluida en el ajedrez partidista

Aunque muy dentro los mexicanos tenemos una convicci�n permanente de que los pol�ticos siempre terminan decepcion�ndonos, no deja de sorprender la velocidad con la que pasamos de un estado de �nimo celebratorio con el hito hist�rico que fue reunir las m�s de 630 mil firmas para presentar la propuesta ciudadana de la ley 3de3, a un aut�ntico �mal humor social� por el boicot que le han hecho los senadores del PRI y el PVEM a la propuesta.

Apenas el 16 de marzo escrib� con optimismo en este mismo espacio sobre la madurez que estaba alcanzando nuestra sociedad civil al ser capaz de reunir a sus mentes destacadas para trabajar juntas en una propuesta al poder legislativo para combatir la corrupci�n con transparencia� y conseguir la cantidad suficiente de firmas para darle legitimidad.

Ya para el 20 de abril estaba escribiendo con m�s escepticismo porque, aunque los senadores de PAN y PRD adoptaron reglas de parlamento abierto para invitar a representantes de la iniciativa de la ley 3de3 a sentarse en el proceso de di�logo de las leyes del Sistema Nacional Anticorrupci�n, los senadores del PRI y el PVEM decidieron no presentarse.

Dos semanas despu�s escribo casi con asco. El que se haya terminado el periodo ordinario de sesiones sin que se votara una sola ley sobre anticorrupci�n demuestra que realmente ning�n partido como colectivo se toma en serio el tema. Quiz�s hay senadores que en lo individual han trabajado mucho por avanzar la legislaci�n, pero sus esfuerzos se diluyen en las acciones o inacciones de los que toman las decisiones.

Y es que la corrupci�n, como todos los temas de peso electoral, entra a los c�lculos del gran juego de ajedrez de los partidos. Las piezas se mueven con un ojo en las elecciones de este a�o y con otro ojo en las de 2018. Que al PRI le duele el tema corrupci�n, entonces PAN y PRD se al�an con la ley 3de3. Que el PRI decide acercarse a dialogar, entonces PAN y PRD endurecen las condiciones de las leyes anticorrupci�n para que sean inaceptables. Pero el punto no es realmente hacer una ley que pide a gritos la sociedad� el punto es hacer y decir aquello que consiga quitarle votos al lado contrario y sumarlos al propio.

Lo terrible de todo esto es que quienes nos gobiernan saben que pueden hacer esto porque el porcentaje de la sociedad que act�a y da seguimiento a un tema como la ley 3de3 es mucho m�s peque�o que el porcentaje de la sociedad que vota.

Esto lo resume muy bien Jos� Merino (@PPMerino), polit�logo del CIDE, en un tuit: la apuesta del PRI es que la #Ley3de3 no es un movimiento, sino una curiosidad de chilangos clasemedieros internautas que no definen elecciones.

Asumiendo que esto es verdad, �qu� importa que se indigne la gente en Twitter y Periscope, mientras se cuiden de salir bien en la tele?

S�lo por recordar una estad�stica demoledora: 37 por ciento de los hogares tiene Internet� y 95 por ciento tiene televisi�n abierta.

@ortegarance | /guillermoortegarance