Sat�lites mexicanos en �rbita espacial

2016-05-09 23:46:29

Caracter�stica. La parte de arriba de los cohetes, la punta, tambi�n llamada cofia astron�utica, es la m�s importante de todas porque adentro lleva el sat�lite que ser� puesto en �rbita

México cuenta, por lo menos, con un satélite orbitando el planeta. Cuando ocurre un desastre natural y alguna zona queda incomunicada, la operación de los satélites hace posible el contacto.

Su puesta en operación permite la comunicación fija y móvil tanto por cielo como por tierra y mar. El satélite Bicentenario y el Morelos 3 son operados por ingenieros mexicanos de Telecomm desde dos centros de control que se ubican en Iztapalapa, Ciudad de México, y Hermosillo, Sonora.

Para lograr esa simple operación de comunicación fue necesario todo un proceso a cargo de decenas de expertos mexicanos que conjuntaron múltiples disciplinas y colaboraron con prestigiosas agencias espaciales del mundo.

De acuerdo con la física Miriam Carrillo Barragán, las fases del trabajo comienzan con el ensamblaje del cohete que enviará el satélite fuera de la Tierra. Estos vehículos espaciales están construidos por tres etapas, es decir, que durante el despegue y una vez en el espacio, se irán desprendiendo.

Carrillo Barragán explicó que los primeros en desprenderse son los busters, que son los que llevan combustible líquido y sólido, y harán que el cohete se impulse a la velocidad necesaria para salir de la atmósfera terrestre.

“Los busters son los únicos que tras el despegue se desprenden y caen en los océanos; entonces, se recuperan con barcos y se vuelve a utilizar. Se sabe exactamente en qué sitio van a caer porque su trayectoria está totalmente calculada. De hecho, algunos lanzadores tienen cámaras para comprobar las trayectorias que han determinado”.

Ingresar al espacio

Sin embargo, la parte de arriba de los cohetes, la punta, también llamada cofia astronáutica, es la más importante de todas porque adentro lleva el satélite que será puesto en órbita. Al cruzar la atmósfera, tanto la cofia como la parte restante del cohete se desintegran.

Una vez liberado el satélite, comienzan a desplegarse tanto los paneles solares como los reflectores para viajar hacia su órbita geoestacionaria, desde la que dará servicio a la Tierra. La distancia a la que se encuentra dicha órbita, que se llama geoestacionaria porque siempre emite su señal hacia el mismo punto, es a 36 mil kilómetros de la Tierra, equivalente a seis veces el radio de la Tierra.

“Esa maniobra le toma al satélite alrededor de 15 a 18 días, por lo que, con sus propios paneles solares genera el combustible necesario para hacer el viaje. Una vez que llega a la órbita, comienza a dar servicio”, compartió.

“Los busters son los únicos que tras el despegue se desprenden y caen en los océanos; entonces, se recuperan con barcos y se vuelve a utilizar. Se sabe exactamente en qué sitio van a caer porque su trayectoria está totalmente calculada”

Miriam Carrillo Barragán, física

 

Morelos 3, comunicación a prueba de desastres

De acuerdo con datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), es considerado el satélite más avanzado de Latinoamérica, porque con su antena de 22 metros es capaz de generar más de 500 microceldas que dan cobertura a todo el territorio nacional.

Mide aproximadamente 41 metros de largo, equivalente a la altura del Ángel de la Independencia y tiene aproximadamente 5 metros de ancho; pesa 5.3 toneladas, lo mismo que el promedio de masa que tiene una orca adulta.

Fue fabricado por la empresa Boeing Satellite System International. La empresa Lockheed Martin Commercial Launch Services fue la responsable de su lanzamiento en octubre de 2015, a bordo del cohete Atlas-V 421, desde la base Cabo Cañaveral, en Florida.

Su posición orbital se localiza a 36 mil kilómetros sobre la superficie de la Tierra en la posición orbital de 113 grados de longitud oeste sobre el Ecuador.

Opera en la banda de frecuencias conocida como Banda L, que sirve para ofrecer servicios de comunicaciones móviles entre personas y también para comunicaciones de transportes a través de dispositivos, según datos de la SCT.

Está al servicio de las secretarías de la Defensa Nacional, Marina, de Comunicaciones y Transportes, y del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen); también de la Procuraduría General de la República.

Su vida útil es de 15 años y es operado por ingenieros mexicanos de Telecomm Telégrafos desde los centros de control satelitales en Iztapalapa y de Hermosillo.

 

Bicentenario, conectando al país

Fue lanzado en diciembre de 2012, a bordo del cohete Ariane 5, desde la base de Kourou, Guayana Francesa. El lanzamiento marcó la primera puesta en órbita de un satélite mexicano desde 1994.

Su principal misión fue sustituir al Solidaridad 2, que terminó su vida útil en el 2013.

Las dimensiones aproximadas del Bicentenario son de 18 metros de largo y 8.4 metros de ancho, que es el tamaño de una cancha de voleibol; tiene una masa de 2.9 toneladas, aproximadamente el peso de un automóvil mediano.

Fue fabricado por la compañía Orbital Sciences Corporation bajo la coordinación de Boeing Satellite Systems International.

Brinda servicios de comunicación fija a más de 5 mil sitios públicos del programa México Conectado, por medio del cual se brindan servicios de telecomunicaciones a diversas comunidades a las que no es posible enlazar por otra vía que no sea la tecnología satelital.

También apoya programas de conectividad social como telemedicina, educación a distancia y videoconferencia.

La empresa europea Arianespace se encargó del lanzamiento del cohete, que además de transportar el Bicentenario, llevaba el satélite inglés de telecomunicaciones militares, Skynet 5D.

 

 

 
Derechos reservados ® ntrguadalajara.com