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SIN CERTEZA. No se tiene la seguridad de que las bebidas cumplan en su totalidad con la norma de higiene. (Foto: Liliana Razo)
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Una de las favoritas para refrescar y saciar la sed es el agua fresca de sabores, pero ¿qué hay detrás de su preparación?
Analizar el proceso y las medidas de higiene no es en lo primero que se piensa cuando se va a comprar una de estas bebidas.
Los lineamientos que dicta la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Jalisco (Coprisjal) dice que el hielo que se utilice para servirlas debe ser de agua potable de garrafón y que el lugar en donde se preparen esté limpio, alejado de basureros, de cualquier punto antigénico o de focos de infección, pero ¿quiénes las ofertan lo cumplen?
En el mercado Atemajac del municipio de Zapopan existen dos locales donde el agua fresca se vende en grandes cantidades aguas frescas. En éstos existen contenedores de 20 litros que se llenan hasta cuatro veces al día y aunque sus clientes confían, no se tiene la seguridad de que los procesos de preparación cumplan en su totalidad con la norma.
El primer local se encuentra cerca de la entrada principal frente a un puesto de revistas, aparentemente luce limpio y en orden, incluso eso se nota en las latas la leche evaporada, uno de los ingredientes para hacer el agua de horchata.
Para el caso de la preparación de alimentos la higiene siempre debe estar presente, ahí el piso del inmueble carece de basura o residuos.
Otro de los puntos especificados en los lineamientos corresponde al tipo de hielo que se debe utilizar, en este local no se alcanza a percibir, sin embargo, no se usan bloques sino hielos pequeños similares a los que venden en bolsas en cualquier tienda de autoservicios.
También se destaca como medida sanitaria la utilización de guantes o bolsas para recibir el dinero, en este lugar la encargada de cobrar lo cumple e incluso utiliza cucharones diferentes para servir las aguas y el tejuino.
En otro local se pueden observar fallas en el tema de la higiene, ya que se encuentra cerca de coladeras y en éste existen botes con agua, mangueras, cascaras de fruta y desperdicios de limón, que se utiliza en el tejuino, en un espacio más pequeño que consiste en un pasillo. Y aunque es más difícil precisar el orden, los detalles son más visibles, como el hecho de que en los sellos de las boquillas de los garrafones se cuelgan bolsas y franelas húmedas.
La higiene es importante tanto para las autoridades sanitarias como para los consumidores, pero no siempre se dan cuenta de esta.
“No me fijé si estaba limpio, la verdad sólo llegué a comprar porque ya me andaba de sed”, comentó Jimena Gutiérrez.
“No, sinceramente no revisé, pero a simple vista se ven limpios y esta agua es la más rica del mercado Atemajac”, aseguró Blanca Núñez.
HJ/I
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