En dos semanas son las elecciones y lo que podemos esperar en los próximos 15 días son: más agresiones, acusaciones, denuncias y quejas, muchas sacadas de la manga. Ojalá no suceda, pero todo pinta para que las próximas 360 horas todo siga igual o peor.
En lo que lleva la campaña electoral esta ha sido la tónica. Pocos recordamos cuáles son las propuestas de los candidatos o peor cuáles son las propuestas realmente viables. La intención de subir el salario mínimo como algunos de los candidatos lo proponen suena muy bien, pero para que ello ocurra es necesario que otros factores económicos sucedan, difícilmente una decisión de esa magnitud depende de un solo partido político.
El colmo sucedió esta semana cuando una postura de solidaridad pareció más burla que otra cosa. En una de estas quejas y denuncias, Lorena Martínez Ramírez esposa de Enrique Alfaro Ramírez, candidato a la presidencia municipal tapatía por Movimiento Ciudadano, acudió a la PGR a presentar una querella, minutos más tarde en un comunicado el PRI le manifestó su solidaridad.
Antes, en un ejercicio similar, el dirigente de Movimiento Ciudadano, Hugo Luna fijó su postura y le dijo al gobierno que encabeza Aristóteles Sandoval que está dispuesto a revisar los perfiles de sus candidatos, en medio de señalamientos de emecistas que buscan cargos de elección popular.
Sin olvidar, las acusaciones al magistrado con licencia Leonel Sandoval a quien señalan como responsable de una red de corrupción para buscar el voto a favor de los candidatos priistas.
Y qué decir del ayuntamiento de Zapopan que se presta para balconear a uno de los candidatos por la falta de un permiso para que Enrique Alfaro crezca una barda en su vivienda.
Pero, la cereza del pastel está en la decisión que al cuarto para las 12, tomó la dirigencia del PAN Guadalajara, para deslindarse de Emilio González.
Luego de las mantas que aparecieron en diferentes puntos de la ciudad con la leyenda: “Gracias Alfaro por llevarte a Emilio, ya lo conocerás”; a diferentes colonias llegaron folletos en los que se jactaban que en el PAN “solo nos quedamos los buenos, ya se fueron los malos” y en la que presumen que el ex gobernador, Emilio González ya fue expulsado del partido por alta traición. “Existen evidencias que desde la elección de 2012, Emilio González y su equipo apoya a Enrique Alfaro. Recientemente el ex presidente Felipe Calderón lo ha confirmado”.
Algunos detractores del PAN han señalado que con esta campaña lo único que hace el PAN es confundir al electorado y corroborar la teoría de que en las encuestas los candidatos azules no se han repuesto, por otro lado resulta digno de señalar que si algún candidato ha capitalizado la expulsión de Emilio ha sido el propio PRI.
Por cierto, Gustavo Madero dijo que el ex gobernador no ha sido expulsado y que el proceso se prologará varios meses.
La pregunta que surge es ¿a quién le benefician campañas de este tipo? Una cosa es contrastar ideas, exponer los antecedentes del opositor y otra es contribuir a la confusión y el hartazgo de la gente que aún piensa si saldrá a votar el 7 de junio.
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