�PUES MIRE, AS� EST� LA SITUACI�N�. El abogado asegur� a la profesora que es una medida que aplican de manera general. (Foto: Jorge Alberto Mendoza)
Si un maestro tiene una inconformidad con la Universidad de Guadalajara (UdeG) y decide interponer una demanda, la consecuencia es el despido.
Resulta que las políticas de la UdeG cambiaron, fue el argumento que le dieron a la maestra Ana Luisa Estrada Salgado, profesora de asignatura del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD).
Ella comenzó a trabajar por contrato en 2006. Laboró siete años como parte del personal administrativo y daba clases, pero cuando se embarazó de su segunda hija, hace cuatro años, ya no le renovaron el contrato y sólo siguió con su carga horaria en la academia. Recuerda que sus ingresos bajaron 60 por ciento.
Luego de que ella demandó a la casa de estudios por irregularidades en un concurso para profesores, la dieron de baja en sus materias, hasta le han dicho que presente una carta perdón para que todo vuelva a la normalidad.
Sin decirle ni notificarle nada, le retiraron sus materias; fue por comentarios de sus alumnos que querían programar clases con ella que se enteró del cese en este mes.
Aunque es una situación de recursos humanos, la sugerencia que le hicieron fue hablar con el abogado de la escuela.
El coordinador de personal del CUAAD, José Luis Calvillo García, fue quien le indicó que redactara una carta perdón.
El Diario NTR pidió la postura de la UdeG, pero la escuela no concretó la entrevista para reflejar lo que dice la contraparte de esta historia.
La maestra Ana se entrevistó con un abogado de la UdeG, quien fue videograbado (material que tiene este medio); éste le comentó que las políticas de la escuela cambiaron para los maestros.
“Pues mire, así está la situación y no es solamente con usted, es con todos los maestros porque por un lado ustedes nos demandan a nosotros como institución, y por el otro lado siguen trabajando, entonces digo, hasta que no se resuelvan los juicios, no podemos resolverles su situación a ustedes”, señaló el abogado que la atendió.
Así, para que la escuela pueda hablar de cargar nuevas materias o nuevos contratos, la condición fue arreglar la situación del otro juicio.
“Lo que le estamos pidiendo a los maestros es que se desistan, si usted no se quiere desistir, está perfecto, puede demandarnos respecto del resto de las materias y no hay ningún problema”, añadió el abogado universitario.
“Si quiere que le volvamos a reactivar o que se le vuelva a asignar por parte de la institución nuevos contratos temporales, pues simplemente se tiene que desistir de lo otro y se le asignan, como usted guste”.
Así, de un plumazo, la maestra perdió seis asignaturas, 20 horas de clase semanales. El Colectivo de Reflexión Universitaria (CRU-UdeG) se manifestó en contra del cese de la profesora, que calificaron como injustificado y arbitrario; incluso, el apoyo lo hicieron a través de la plataforma www.change.org.
“Con esas seis asignaturas que tengo (que son 20 horas semanales) tengo en algunas clases una antigüedad de siete años y en todas tengo más de dos años, por lo que de acuerdo a la normatividad universitaria y la Ley Federal del Trabajo, a mí me corresponde ya la definitividad de esas horas, entonces no puedo ser como removida de esas horas”, expresó Ana Luisa Estrada.
Cifra:
20 horas semanales son las que le retiraron a la profesora universitaria