Creo que nadie puede discutir que durante los debates en los que ha participado –organizados por el instituto electoral, universidades o medios de comunicación–, Alfonso Petersen Farah ha salido airoso y demostrado experiencia, tablas, buen manejo frente a las cámaras y sus adversarios, serenidad, seguridad, soltura y quien mejor ha sabido plantear sus propuestas y proyectos.
Petersen Farah ha sabido dar golpes certeros a sus dos principales contendientes: Ricardo Villanueva Lomelí y Enrique Alfaro Ramírez, y ha logrado sortear los que ha recibido de ellos.
A diferencia de hace tres años, cuando en la contienda por la gubernatura sus enemigos dentro de Acción Nacional lo hicieron a un lado para impulsar a Fernando Guzmán Pérez Peláez como candidato, no obstante que el entonces secretario de Salud era el aspirante natural para enfrentar al hoy gobernador Aristóteles Sandoval y al propio Alfaro Ramírez, hoy el PAN no se equivocó.
Incluso, quienes osaron disputarle la candidatura a la presidencia municipal de Guadalajara cometieron un error. Finalmente lo augurado meses atrás logró concretarse: Petersen se convirtió en el abanderado panista para buscar gobernar por segunda ocasión la capital del estado.
Alfonso Petersen ha ido de menos a más. Su crecimiento ha sido notorio en la preferencia ciudadana que, sin embargo, al mismo tiempo se pregunta: ¿le alcanzará el tiempo y sus actividades para superar a sus dos fuertes rivales que le han sacado una importante ventaja?
Quizás hoy los panistas añoren aquellas campañas que duraban tres meses, porque los 60 días actuales no les fueron suficientes.
En entregas anteriores referimos en este espacio la visita de personajes panistas de fama nacional, como el ex presidente Felipe Calderón y su esposa, Margarita Zavala; la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle; el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, y ayer el secretario de Gobernación con Fox, Santiago Creel Miranda.
Con todos estos personajes el PAN ha buscado fortalecer la candidatura de Petersen Farah, pero preguntamos: ¿aún hay tiempo? ¿Son garantía de suma de votos estas visitas que quizás poco o nada le digan al ciudadano jalisciense que aún no define el sentido de su voto, que finalmente es el sector que se disputan todos los partidos políticos?
Apenas ayer, a 12 días de la jornada electoral y a nueve de que concluyan las campañas, aparecieron públicamente los ex gobernadores Alberto Cárdenas Jiménez y Francisco Ramírez Acuña junto a Petersen Farah, con Santiago Creel al lado.
Pero esta aparición no se hizo en un acto de campaña frente a la militancia, ante vecinos de Guadalajara, en una plaza pública. No, este “cierre de filas” de los ex gobernadores se hizo en un lugar cerrado y ante una clientela ya muy vista que, además, no le significa votos a Petersen: un restaurante argentino.
Sí, claro, las fotografías donde aparece Petersen custodiado por Creel, Ramírez Acuña y Cárdenas Jiménez pronto circularon por las redes sociales, pero… ¿y? ¿Qué mensaje se pretendió enviar con esta reunión en un lugar cerrado y prácticamente “al cuarto para las 12”?
Es cierto, Margarita, Gustavo y Rafael acompañaron a Alfonso a algunos actos públicos, pero ¿bastará eso para que el indeciso se defina? ¿Para, además, robarle votos a los candidatos del PRI y del partido Movimiento Ciudadano?
Preguntamos: ¿las fotos suman votos o quedarán simplemente para el anecdotario de campaña?
Creo que el PAN perdió mucho tiempo en un proceso interno que no le aportó nada extraordinario y sí, en cambio, le arrojará un alto costo en contra, porque con tiempo Alfonso Petersen pudo ser más competitivo.
Al tiempo.
ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.
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PHM / I
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