Los vecinos del Quinto Patio afiliados a la asociación de adoradores de la vela gorda se han convencido de que Enrique Alfaro, candidato a la alcaldía de Guadalajara, es algo así como… mmmmmhh… ¿la encarnación del mal? ¿Engendro del demonio? ¿Hijo de las tinieblas (ah, no, de ese calificativo ya tienen la patente los del PRD)? Y su convencimiento fue mayor luego de que en la Zona Metropolitana de Guadalajara aparecieron espectaculares firmados por un supuesto “Partido Católico” que, con un fondo oscuro, muestra una imagen del ex alcalde y frases supuestamente suyas, ¡que hasta miedo nos dio! ¡Ay nanita! (Capulina, dixit).

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A ver, a ver, a ver: ¿qué le costaba a la Fiscalía General indemnizar a las víctimas de las violaciones de derechos humanos cometidas por policías o agentes del Ministerio Público? NTR publicó el 5 de mayo que la fiscalía nomás no pagaba esa compensación económica desde que en 2013 se aprobó la ley de víctimas en Jalisco. Pues bien, ayer lo hizo y reparó ¡por primera vez! el daño ocasionado a dos personas. Y lo hizo ante el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, quien presumía que las recomendaciones eran aceptadas al cien por ciento, lo cual es falso, pues la dependencia policial no pagaba reparaciones del daño… hasta ayer.

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Desde esta vecindad, considerada alta tribuna de la nación, les queremos decir a las autoridades electorales, partidos y candidatos que ya nos cansamos de tanto debate. Tan sólo ayer el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana organizó tres. Cuando los candidatos debaten o se pelean una vez y otra vez y otra vez, y repiten su discurso una vez y otra vez y otra vez, en formatos aburridos, donde no faltan los que vociferan necedades, los ciudadanos de a pie, camión y tren ligero acabamos con alergia a los debates, similares y conexos. No queremos pasar de la dermatitis a la debatitis.

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A los diputados locales del PRI, PAN y PVEM no les gustó nadita que sus iniciativas de ley fueran analizadas con lupa y que el resultado fuera que las elaboradas por las tres fracciones parlamentarias son las de menor calidad. El Observatorio Legislativo de la universidad jesuita evaluó las iniciativas y a los que mejor les fue es a Movimiento Ciudadano y el PRD. Los priístas presentaron el mayor número de iniciativas de ley, pero también las de menor calidad. Como los diputados pronto se van, ni para qué invertir tiempo, saliva y recursos en capacitarlos sobre normatividad y técnicas legislativas. Lo que no aprendieron en años no lo harán en meses. Legislatura que nace torcida, sus leyes no compondrá.

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Aguda observadora, ¿eh?, la diputada Bertha Yolanda Rodríguez Ramírez descubrió que en legislaturas anteriores (la actual noooooooo) se evidenció, en diversas ocasiones, la falta de ética, de responsabilidad y manejo discrecional del presupuesto. Y para que la Legislatura a punto de bajar cortina atienda “la promoción de la conciencia e interiorización de los valores del servicio público”, propuso expedir un código de ética parlamentaria e instalar una comisión de ética parlamentaria. Los vecinos del Quinto Patio, adoradores de la vela gorda, proponen mejor mandarlos al confesionario y que sus expiaciones sean ejemplares. Por ejemplo: escuchar 24 horas seguidas de debates.

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