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Consumo. Los j�venes se re�nen en torno a la misma m�sica, h�bitos de vestimenta y compra de ciertos productos que hacen visible a su grupo. (Foto: Notimex)
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Tribus o subculturas urbanas, identidades juveniles y grupos de contracultura han sido algunos de los nombres que les han atribuido a los movimientos surgidos a lo largo de la historia reciente y que han sido encabezados principalmente por jóvenes en búsqueda de identidad.
El surgimiento de las denominadas tribus urbanas sucedió a partir del desarrollo de las grandes ciudades junto con su progreso tecnológico e ideológico, durante la segunda mitad del siglo 20 en diversas partes del mundo.
Los primeros registros datan de 1950, aunque fue hasta la década de los años 80, pero sobre todo durante los 90, cuando determinados grupos lograron establecerse con más fuerza.
De lo anterior se puede decir que entre los movimientos más longevos y que han logrado perdurar más tiempo están los punks, Generación Beat, skin heads y hippies, entre otros, y de los más recientes se puede hablar de los chacas, gamers y hipsters.
Diversos especialistas han dedicado sus estudios al fenómeno de las tribus urbanas, término acuñado por el sociólogo Michelle Maffesoli en 1990.
En su libro Los tiempos de las tribus: el declive del individualismo en las sociedades de masa, Maffesoli explica que dichos grupos “subrayan la urgencia de una sociedad empática, donde las emociones y los estados afectivos elementales sean compartidos”.
Sobre el tema, en entrevista con Notimex Jorge Hidalgo Toledo, coordinador de la Licenciatura en Comunicación de la Facultad de Comunicación de la Universidad Anáhuac, señaló que estos grupos humanos son formas de expresión lideradas por jóvenes que responden a contextos específicos.
De acuerdo con Hidalgo Toledo, a lo largo de la historia de la humanidad “las personas siempre nos hemos agrupado en función de intereses, inquietudes, motivaciones e incluso vínculos emocionales y lo hemos hecho a través de las formas establecidas”.
Acercamiento
A partir del siglo pasado fue posible visibilizar el surgimiento de estas nuevas formas de expresión, que en su momento fueron llamadas por los especialistas en ciencias sociales como parasociales, es decir, agrupaciones que se salían de lo ordinario y que respondían a una expresión identitaria.
Estas expresiones, señaló, tiene que ver con un tema generacional: “Sí son expresiones de rangos juveniles ligados a la cuestión de la búsqueda de la identidad, ser diferente entre tantos iguales, aunque al final se termine siendo igual entre todos los diferentes”, acotó.
El tema de la identidad es eje central para las culturas urbanas, “estamos hablando de algo que no es reciente, son expresiones de más de 100 años, formas para reafirmar lo propio, de ser diferente, pero sobre todo de buscar notoriedad”, dijo.
Por otro lado, cada forma de expresión genera sus propios códigos simbólicos, es decir, se identifican por determinadas prácticas sociales, un estilo específico de música, hasta la forma en la que visten, a esto las ciencias sociales lo denominan performatividades.
El especialista apuntó que dichas performatividades son las que hacen que cada movimiento pueda ser identificado de acuerdo a ciertas particularidades, y son precisamente éstas las que han llevado a cada tribu a generar diversas prácticas de consumo.
Cada tribu se enfoca en adquirir ciertos productos de marcas específicas, a su vez, estas expresiones no verbales se convierten en extensiones de su identidad y, de acuerdo a Hidalgo Toledo, las tribus actuales lo han capitalizado muy bien.
Definiciones
Si se pudiera hacer un mapa para ubicar las tribus urbanas en la Ciudad de México, por ejemplo, refirió que como trabajo antropológico “los etnógrafos saben que se puede construir perfectamente una cartografía de donde están ubicados, sin embargo esto puede estar sometido en constantes cambios”.
Para Jorge Hidalgo, las nuevas generaciones de tribus generan también nuevas prácticas de consumo, adoptando cosas que en un principio no formaban parte de su movimiento, pero lo van adaptando a su ideología.
“Seguimos viendo que muchas tribus permanecen, otras quizá se irán diluyendo por lo que hoy llamamos los agentes migratorios, es decir, hay quienes de pronto en su crisis de identidad empiezan en la pre adolescencia en una tribu y luego pasan a otra hasta convertirse en un adulto contemporáneo”, detalló.
Añadió que “este adulto contemporáneo termina escuchando la música de un movimiento, consumiendo las cosas de otros, concretándose en una hibridación cultural muy particular, probablemente porque los años y la vida también nos van sacando de estas pequeñas tribus donde pareciera que ya no se encaja”.
DN/I
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