|
Visi�n. Nadim Ali Modad asegura que cada persona es digna de una novela y que su �xito para permanecer a cuadro es descubrir historias. (Foto: M�nika Neufeld)
|
No se puede hablar de la historia de la televisión en Guadalajara sin que el nombre de Nadim Ali Modad salga a la luz una y otra vez.
Son casi 60 años los que tiene en el mundo de la comunicación, donde inició en la radio y después en la televisión.
“Inicié en el radio. De joven, bueno más chiquillo (10, 11 años), oía los programas de la XEW y escuchaba a los locutores con unas voces muy gruesas, muy actuadas; me llamó la atención y quise ser conductor”, recordó Nadim.
Sus inicios en la radio los realizó en el Teatro Degollado, había dos horas donde los aficionados podían participar y él lo hizo a los 17 años.
“Tenía un amigo que vivía enfrente de mi casa, un americano que luego se fue a trabajar a la NASA, me dijo: ‘¡Nombre!, vamos a hacer una estación de radio donde tengas tus programas’; él hizo una chiquita, se llamaba Vallarta Poniente, que se oía en toda la colonia, ahí poníamos música clásica y yo estaba hablando o leyendo libros”, añadió.
“Luis García Talavera, que en paz descanse, me dijo ‘no sabes en el problema que te estás metiendo, si te agarra la Secretaría de Comunicación te meten a la cárcel’. ‘¿Por qué?’, le pregunté, ‘no estamos haciendo nada malo’. ‘Sí, pero se necesita un permiso para poder abrir una estación de radio’, dijo. La cerramos de inmediato”.
Siguió tocando puertas sin éxito, pero descubrió que sin publicidad la radio no tenía futuro para él, así que decidió buscar clientes para así tener su programa.
“Hace 60 años, la forma de comunicación de un locutor era diferente que la de ahora, hoy no se necesita ni permiso, tuve que ir a México a estudiar, a hacer un examen, estuve 15 días preparándome para pasar el examen, pero afortunadamente obtuve la licencia con excelencia”.
Sus primeros programas eran para el Hotel Francés y, aunque eran cortos, debía trasladarse hasta Tonalá. Después siguió Amanecer ranchero, que se lo patrocinaba una farmacia veterinaria y que iniciaba a las 07 horas.
“Teníamos que irnos hasta Tonalá desde las 5:30 que salía el primer camión, llegábamos, pero lo curioso es que se supone que estábamos en una granja hablando de cosas del campo, pero no teníamos efectos de sonido, y entonces los hacíamos nosotros, y le dábamos, según nosotros, esa ambientación”, recordó entre risas.
Sin rostro
En la KB, Ali Modad hizo radionovelas, en las que realizaba todos los personajes, también llevó a la radio El Tenorio.
“Después estuve trabajando como ejecutivos de cuenta, mientras estaba construyendo el actual Canal 4, me inquietaba más en el momento la televisión que el radio, porque era lo nuevo y porque uno se podía ver, también porque al locutor nadie lo conocía, nadie le veía la cara”.
Todos los días, Ali Modad iba al Canal 4 de Televisa, al programa Variedades del mediodía, que conducía Salvador Jiménez El Kilómetro (papá de Rafael Inclán). En ese entonces dirigía el canal Salvador Espinosa, y Nadim siempre le pedía chance de trabajar en televisión, sin ningún éxito.
“Pero un día, casualmente estaba el gerente general, el de ventas y el de producción en el estudio, que iban a actuar en un programa musical de media hora; me acuerdo que era un trío y una muchacha que cantaba, entonces 14:30 y no llega El Kilómetro, 14:31 no llega, 14:32 no llega, y me voltean a ver y me dicen ‘hazlo’”.
“Me temblaban las piernas, iniciaba el programa y tocaba el piano…”.
El jefe lo mandó llamar, y lejos de regañarlo, le dejó como conductor del programa, ganando 15 pesos diarios.
“Siempre he creído que hay que estar en el momento adecuado, a la hora adecuada. Creo en el destino, pero hay que buscarlo”.
Toros
Después Nadim ideó un programa de toros, y como no había presupuesto transmitían desde el patio de Televisa con una mesa prestada, de ahí el nombre: Patio taurino. Desde entonces lleva 55 años hablando de toros, una de sus mayores pasiones.
El conductor de ascendencia libanesa se fue al Canal 6, donde le vendían espacios. Inició con una revista de variedades, concursos, al tiempo creó un noticiero: Gente del 6.
“Ahí estuve 30 años, hicimos como 25 diferentes tipos de programas, afortunadamente tuvimos a un patrocinador que durante 45 años nos ayudó, le tengo un gran aprecio, no hubo programa en el que no me apoyaran”, explicó Nadim.
El conductor logró pasar del Canal 6 al Canal 5 y luego al 4 de Televisa Guadalajara. Se trajo con él sus programas Jalisco turístico, Teleclub de viajes, Guadalajara y su gente y 6 toros 6. Entre otros programas creó Mundo golf en el pleno auge de Lorena Ochoa.
Llegó a tener 10 programas en televisión y aseguró que su éxito para permanecer a cuadro es descubrir historias.
“Cada persona es digna de una novela. No dejo de descubrir interesantes historias en toda la gente, creo que eso es lo que al público le gusta de mis programas”.
Nadim tiene dos hijas y ellas también heredaron el gusto por la comunicación: Jezmín, incluso trabaja en los Estados Unidos, realiza sus propios documentales y ha ganado cinco Emmy.
“Anécdotas hay muchísimas. Un día estaba en España y dos mujeres me pararon y me dijeron: ‘Tú tienes la culpa que estemos aquí, pues había hecho un reportaje de ese lugar y hasta probaron el jamón del que hablé”.
“Por mi edad es cada vez más complicado viajar, el cuerpo ya no aguanta igual, pero mi siguiente viaje es regresar a España. Creo que nunca se me quitarán las ganas de viajar y conocer. Afortunadamente lo he hecho con mi esposa e hijas, qué más puedo pedir”, finalizó.
DN/I
|