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(Foto: Imago7)
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El Tri alternativo llegó con el conocimiento de que enfrentaría un rival que le exigiría más que otro. Ghana no fue un adversario sencillo, y después de un proceso de acomodo con sus constantes cambios a partir del segundo tiempo el juego había perdido el ritmo vertiginoso para entrar en un tránsito interrumpido por faltas. Los africanos hicieron sufrir al aparato defensivo mexicano que se salvó por el poste, y por las atajadas de Jesús Corona.
México ganó con lo justo, con un 1-0 insípido, pero más allá de las alteraciones de las modificaciones que no le favorecieron en la segunda parte, habrá que mejorar en la eficiencia y elaborar más juego para llegar al área.
El cuadro mexicano dirigido por ahora por el auxiliar de Juan Carlos Osorio, Luis Pompilio Páez, se mostró versátil y veloz, dando muestras que desean ser tomados en cuenta sin importar que no juegan en el futbol europeo.
Inclusive, hasta antes del golpe en el rostro de Moisés Muñoz, el portero del Puebla tuvo intervenciones que evitaron la caída de su meta.
Por su parte, México manifestó algunas aproximaciones de peligro a través de Rodolfo Pizarro en una buena asociación con Elías Hernández.
Al 20’ se generó el impacto de un ghanes sobre la humanidad de Muñoz, a quien le provocó la inflamación de su pómulo izquierdo, que en minutos posteriores fue imposible que siguiera en la cancha al notarse que seguía mareado por el impacto.
Cuando no había un panorama claro, Gallardo entró al área con el aviso de que estaba por disparar a gol, pero entonces Boye lo empujó y el árbitro argentino Baldomero no dudó en marcar de inmediato la falta como penalti.
Hernández fue el encargado en ejecutar el penalti que venció a Richard Ofori.
Todo indicaba que el Tri B entraría en un mejor funcionamiento con la ventaja, pero fue cuando Ghana reaccionó, y aprovechó la pausa en la que salió Muñoz para darle entrada a Jesús Corona. Los africanos se acomodaron mejor en la cancha, y explotaron el sector izquierdo por donde accedía con facilidad Agyempong, pero el arquero del Cruz Azul siempre estuvo atento.
Para la parte complementaria ambos técnicos decidieron que había que darle oportunidad a la mayoría de los jugadores que tenían en banca y comenzaron los ajustes masivos.
Por México el que mejor se apreció fue Orbelín Pineda con movimientos y trazos con buenas intenciones pero que no encontraban receptores.
Ghana sería el más peligroso, pero la fortuna y Corona evitaron el empate, y sumaron un triunfo más en la era de Osorio.
JJ
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