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(Foto: AP)
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Autoridades de Sonora y Arizona continúan las advertencias a migrantes sobre evitar ser encajuelados para cruzar la frontera, pero los oficiales de la ley siguen rescatando a personas en dichas condiciones.
El migrante Héctor Gutiérrez comentó que “hay compañeros que se desesperan, más si tienen días queriendo pasar y no pueden. Así dejan que los metan en las cajuelas y en los tráileres”.
Comentó que de su parte no quisiera estar en dicha situación, es difícil, pues no se le desea a nadie, pero cada quién tiene que hacer lo que crea más conveniente, “si quiere llegar rápido”.
Expresó que el asunto es que caminar por el desierto es lo más peligroso, entonces si les dicen que encerrados en un transporte van a llegar más rápido, “pues la gente se deja, pero es algo que cada quien”.
Agentes de la Patrulla Fronteriza de la Estación Willcox, Arizona, asignados al puesto de control de inmigración de la Ruta Estatal 80 cerca de Tombstone, arrestaron a dos ciudadanos estadounidenses que llevaban a dos mexicanos en la cajuela de un vehículo.
Un agente de la Patrulla Fronteriza alertó sobre un vehículo sedán marca Chevy Cobalt, modelo 2009, cuando se acercaba al carril de inspección principal, relató la corporación en un comunicado.
El vehículo fue remitido para una inspección secundaria, donde los agentes descubrieron a dos hombres adultos encerrados en la cajuela trasera –maletero-, dijo.
La conductora y el pasajero, ambos ciudadanos de la Unión Americana, se enfrentan a la acusación por contrabando, mientras que los dos nacionales mexicanos están pendientes de los procedimientos de expulsión de las violaciones de inmigración.
La ley federal permite a los agentes acusar a los individuos por queja, un método que permite la presentación de cargos por actividades criminales sin inferir culpabilidad, explicó.
La Patrulla Fronteriza agradece la asistencia de la comunidad. Los ciudadanos pueden reportar actividades sospechosas a la Patrulla Fronteriza llamando al 1-877-872-7435 sin cargo. Todas las llamadas serán contestadas y permanecerán anónimas.
Recordó que una llamada telefónica para reportar actividades sospechosas puede derivar en que una vida sea salvada.
GT
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